Cuando se hizo la obra de cordón cuneta depositaron en el lugar “dos montañas de tierra” que siguen allí, “lo que da lugar a que se escondan malvivientes”

Una vecina de barrio San Juan Bautista, que prefirió no dar a conocer su identidad “para evitar represalias”, se comunicó con nuestra Redacción para manifestar su malestar por el estado de un sitio baldío ubicado en Malvinas Argentinas al 2650, entre las calles Aguirre Cámara y Pío Ceballos.

La mujer expresó que “desde 2012 que estoy gestionando para que limpien el terreno”.

“Hice cientos de llamadas a la Municipalidad y al MuniCerca de este sector de la ciudad, pero todo sigue igual”, narró.

“Con las últimas lluvias aparecieron ratas muertas en el patio de mi casa, pero nunca se hizo nada”, indicó.

Seguidamente, contó que “cuando la Municipalidad hizo la obra de cordón cuneta, depositaron en ese terreno dos montañas de tierra, lo que da lugar a que allí se escondan malvivientes”.

“Ahora me dicen que no pueden ir a limpiar el terreno porque no pueden ingresar en propiedad privada, mientras que en su momento sí lo hicieron para arrojar la tierra”, criticó.

Seguidamente, la vecina indicó que “mi reclamo tiene el número 3.013 en el Centro de Atención al Vecino (147), pero pude corroborar que nunca se le hizo una multa a la dueña del terreno”.

“Fui a la Municipalidad y pedí la multa con su número de cuenta, pero no había nada. Indignante”, sostuvo.

También expresó que “imprimí la Ordenanza 5.718, publicada en la página de la Municipalidad, donde dice que notifican al vecino a las 48 horas de recibida la denuncia, luego le dan un plazo para que lo limpie y si no lo hace, vencido el plazo lo multan, pudiendo ingresar el municipio a limpiarlo, generando un costo para el propietario”.

“Pero me dijeron desde la Municipalidad que dicha ordenanza no está vigente, que no hay nada para hacer y que sólo resta esperar que el dueño se digne a limpiarlo”, criticó.

Para finalizar, la vecina relató: “Hace 10 años que vivo ahí y jamás fueron a limpiar. Desfilan los ratones por las paredes. Pagué la Tasa anual de Servicios a la Propiedad por un monto de $6.200 y tengo que vivir al lado de un basural, con las calles en estado calamitoso (dos esquinas intransitables cuando llueve), un cordón cuneta jamás barrido, tapado por la tierra, la maleza de los terrenos, sin obra de gas y nos califican como barrio residencial».

“Se nos ríen en la cara, son unos ladrones. Solamente pasan los recolectores de basura y el regador todos los días”, disparó la mujer.