Sportivo Pozo del Molle venció 1 a 0 a Unión Central en su primera visita a Villa María. En un partido muy caliente (tres expulsados), el “Rojo” comienza a consolidarse en la Zona Norte con puntaje ideal, previo al esperado clásico con Playosa
Escribe Pablo Luna Broggi
En el primer duelo interzonal para ambos, Unión Central y Sportivo Fútbol Club, que hizo su estreno en la ciudad, se enfrentaron con la mirada puesta en la cima de sus zonas. El “Rojo” había debutado en la Liga la fecha pasada (tras quedar pendiente el clásico con Playosa) con un triunfo ante Unión Social de Alto Alegre y el “Aurinegro” no conocía la derrota, ya que había igualado ante Atlético Ticino y vencido a Colón.
Sin embargo, las expectativas iniciales comenzaron a variar rápidamente, porque a los 3 minutos un infantil golpe de Rodrigo Solís a Nicolás Gayoso dejó a los locales con un hombre menos, lo que tiró por la borda todos los planes iniciales del técnico villamariense Marcelo Zucotti.
La figura de Gayoso comenzó a engrandecerse con el paso de los minutos: la pedía, desbordaba, le pegaban y volvía a desbordar. El “Rayo” estaba en su “salsa” y hacía lo que quería con la defensa visitante.
Sin embargo, con mucha voluntad Unión equilibraba las acciones de juego y no hacía notar la inferioridad numérica y hasta el habilidoso Paul Marinelli casi abre el marcador, pero no tuvo energía para sacar un remate potente.
Las falencias defensivas del local obligaron a Zucotti a mover tácticamente el equipo para modificar el planteo original. Para ello debió sacar al delantero Pablo Torres, quien reaccionó mal sacándose la camiseta, revoleándola por el aire y gritando que no iba a jugar nunca más. Muy nerviosos estaban todos en Unión desde el arranque, algo inentendible porque el rival no le daba motivos.
El que dominaba el transcurrir del partido era el once de Pozo del Molle, conducido por un inteligente Rodríguez y un Gayoso encendido que llenaba de amarillas al elenco local. Sin embargo, el marcador no variaba por la escasa capacidad goleadora de los dirigidos por Sánchez.
Unión, en tanto, hacía lo que podía. Futbolísticamente, no se notaba que jugaba con 10 hombres, pero el esfuerzo y el desgaste físico era evidente y se suponía que en algún momento del partido este factor le iba a jugar en contra.
El complemento transcurrió de similar manera, con un ida y vuelta permanente que mantenía en vilo a los espectadores. El mal estado del campo de juego lleno de barro jugaba un papel importante creando o cortando situaciones de peligro en los momentos menos esperados.
Pasado el primer cuarto del segundo tiempo, el técnico visitante Juan Sánchez entendió que debía ir en búsqueda del triunfo y mandó a la cancha a Fernando Pérez para ganar peso ofensivo. El gol estaba en el banco: el experimentado delantero le dio la derecha al DT y 10 minutos más tarde, en la primera pelota que tocó, convirtió el 1 a 0 definitivo ante la salida del arquero Juan Cruz López. El festejo se empañó rápidamente debido a la expulsión de Gayoso por una supuesta cargada a la parcialidad villamariense que lo venía hostigando cruelmente.
Unión perdía, pero el ingreso de Franco Santoni y Diego Pedernera le aportaron juego y experiencia para ir en búsqueda del empate. Ahora la paridad numérica aumentaba las esperanzas, más allá de estar debajo en el marcador.
Los de Zucotti fueron a igualar el tanteador con las últimas fuerzas y, a pesar de sufrir demasiado por los espacios que dejaba en defensa, estuvieron muy cerca de lograrlo, pero “Chumpita” no tuvo la pericia suficiente como para vencer la valla defendida por Maggi.
Finalmente, la innecesaria expulsión de Paul Marinelli terminó de sepultar todas las chances de empate para Unión. Ganó nuevamente Sportivo y ya dejó en claro que se afilió para luchar bien arriba. Por su parte, Unión demostró que puede dar pelea si corrige las graves conductas disciplinarias de algunos jugadores.
La figura
Gustavo Rodríguez Fue la manija ofensiva de Sportivo. Se puso el equipo al hombro y siempre se mostró como una buena alternativa de salida. Nicolás Gayoso también tuvo una gran actuación, pero la empañó con una innecesaria expulsión.
El árbitro
Claudio Chávez Bien. Expulsó correctamente a los tres jugadores y no influyó en el resultado.