Escribe Natalia Carra LIC. EN KINESIOLOGIA Y FISIOTERAPIA MP 5475
El taping neuromuscular es un método terapéutico de vendaje, técnica utilizada por fisioterapeutas como complemento de todo tipo de dolencias musculares, lesiones ligamentosas, dolor, fibrosis, cicatrices y en la actualidad se han visto beneficios para el cansancio y pesadez de piernas.
Llegó a Sudamérica hace aproximadamente diez años utilizándolo en ese entonces sólo con deportistas de alto rendimiento.
Kenzo Kase inventó este método en 1979 con la finalidad de que el paciente tenga este vendaje todo el día y a diferencia de otros vendajes los beneficios estarían en los receptores de la piel, músculos y ligamentos ayudando la circulación venosa y linfática con eliminación del exceso de líquido del intersticio.
Los efectos fisiológicos que se le atribuyen al taping depende en la manera que se aplica; después de una cirugía plástica, por ejemplo, el tejido reacciona a un proceso inflamatorio formando edema local presionando los tejidos adyacentes. Este aumento de presión va a causar dolor; la acción del taping es movilizar la epidermis y la dermis generando un espacio, disminuyendo inmediatamente la presión, de esta manera se restablece la circulación sanguínea y la función de evacuación de exceso de líquido y macromoléculas por parte del sistema linfático lo que disminuye el dolor percibido. La mayoría de los pacientes que fueron operados percibieron dolor y dificultad para moverse los primeros días, con el taping se aceleraron los procesos de recuperación de los tejidos.
En este último tiempo el kinesiotaping ha tenido un auge popular por lo llamativo de sus colores hasta los resultados y beneficios que genera, siendo una herramienta nueva que enriquece el tratamiento fisiokinésico.