Sportivo Playosa logró una complicada pero meritoria victoria frente a Sportivo Fútbol Club por 2 a 1, en un encuentro jugado sin concesiones, con dinámica permanente, dientes apretados, dotado de múltiples situaciones de gol que le otorgaron especial vibración.
Con correcto despliegue y movilidad por parte de ambos se desarrollaron los primeros pasajes, con mejor distribución por parte del equipo visitante, aunque Playosa tuvo arrestos de significación, como el remate de Luna a los 5 m, que Maggi detuvo en gran forma, salvando a su valla de una segura caída. De inmediato, Garetto detuvo con excelentes reflejos un disparo de Ramírez que tenía clara dirección de gol.
Esta generación de acciones de peligro debía terminar en conquista y ella fue favorable al equipo albo, cuando a los 15 m Mauro Luna receptó habilitación de Genre, con hábil amague desplazó el balón hacia su pie izquierdo burlando el esfuerzo de su marcador y cuando nadie lo esperaba sacó un disparo rasante que venció la estirada de Maggi, convirtiendo un golazo, dando vibración especial a un cotejo que tuvo instancias iniciales bastante prometedoras en concepción técnica y relieve ofensivo.
Playosa disminuyó progresivamente el ritmo de los primeros minutos, aquietando su accionar y adaptando su esquema con un traslado menos continuo, pero de mayor seguridad en el control del balón. En ese accionar fue eficaz el manejo de Servetti y los desplazamientos de Gabetta y Acosta, atentos y concentrados en el desarrollo del encuentro. Un cabezazo de Pérez pasó cerca de un palo, perdiendo el visitante una buena ocasión para igualar, y tras cartón un potente disparo de Albornoz pasó rozando el horizontal, marcando la saludable tendencia del “Rojiblanco” por buscar el arco contrario y con decisión.
También el árbitro anuló a los 41 m un gol a Albornoz por posición adelantada del atacante; todos ejemplos del esfuerzo por presionar al extremo en búsqueda constante de la igualdad, tesitura de juego que caracterizó el andar del Sportivo Pozo del Molle en los momentos finales del período.
Segundo tiempo
El comienzo del segundo tiempo marcó a los 2 m lo que el visitante esperaba; la igualdad y en mérito a una gran jugada por sector izquierdo, donde Albornoz habilitó a Gustavo Rodríguez, quien se perfiló hacia su mejor posición y con espectacular remate al primer palo derrotó a Garetto, marcando un golazo y el esperado premio para el conjunto que después de los 30 m del primer parcial se convirtió en claro dominador.
No todo terminó allí, porque hubo de inmediato otras acciones extremas de peligro, desperdiciadas por Luna (sólo ante la oposición de Maggi), y de inmediato Servetti se lo perdió al demorarse a dos pasos del arco; también dos remates de los atacantes mollenses Rodríguez y Milton Taibo que exigieron a Garetto. Un trámite elogiable, con continuidad y variantes posicionales de significación, hasta que después de los 20 m comenzaron a llegar las instancias de mala intención y las decisiones punitivas del árbitro por el excesivo nerviosismo de algunos protagonistas. Primero la expulsión de Alexis Acosta por doble amarilla, en el momento más difícil para el elenco de Germán Vicario; posteriormente (a los 33 m) se fueron a los vestuarios Roberto Aimar y Fernando Pérez por agresión y otros estuvieron al borde de similar sanción.
El local, con un hombre menos se las compuso para sobrellevar el duro trámite e incluso jugó mejor de a momentos que su adversario; y a los 38 m Vicario mandó al campo a Claudio “Pelé” Andrada, quien dos minutos después mostró su talento sirviendo un pase de larga trayectoria para el ingreso de Servetti, que superó la línea de defensores y con toque de calidad venció al infructuoso esfuerzo de Maggi, ante el delirio de la parcialidad anfitriona y poniendo un 2 a 1 quizás sorprendente por lo adverso de la inferioridad numérica que mostraba el conjunto albo.
Después todo se volvió repudiable, a los 45 m el árbitro expulsó a Marengo por agresión y hubo pasajes donde pareció que el cotejo no iba a concluir normalmente, hasta empujones al árbitro Zehnder, debiendo intervenir los técnicos, jueces de línea y las fuerzas del orden para normalizar la sección final de un partido tenso, interesante en su transcurso, pero que no merecía un final así.
Quedó como saldo un importante triunfo del “Albo”, ante un rival harto complicado que no supo capitalizar la superioridad numérica y permitió crecer al elenco playosense en la parte final, aspecto que le costó la derrota.
Daniel Cerutti