Dolido por lo “abultada” que fue la derrota ante San Lorenzo, el técnico de Colón se enfocó en el próximo partido con Rivadavia. “Hay que levantar en lo futbolístico”, remarcó

Pese a la abultada derrota y perder a Pablo Alvarez, uno de sus referentes, previo al clásico con a Rivadavia en el clásico, el técnico de Colón, Daniel Abate Daga, dejó en claro su impronta y personalidad, dio la cara y dejó sus impresiones tras la caída con San Lorenzo de Las Perdices, en condición de local.

El “Lunguito”, hombre de mil batallas con la casaca rojinegra, sabe lo que significa esta semana y remarcó: “Habrá que trabajar en lo anímico, pero un poco, jugamos un clásico, no hace falta hablar tanto”.

“El resultado no es el esperado, pero tampoco es lo que pasó en el partido”, explicó en cuanto a la abultada goleada sufrida, y agregó que “fue un encuentro cuando estábamos once contra once, luego la expulsión nos complicó y cuando fuimos en busca del empate ellos aprovecharon bien las contras”.

“No jugamos lo que planificamos y fue virtud de la visita, que apretaron en todo momento”, redondeó.

“Ahora -continuó- hay que trabajar en la semana. Ellos saben que el clásico es otro partido. Saben lo que es defender la camiseta Colón y tenemos que levantar en lo futbolístico”.

Fernández

Otro de los que habló fue el atacante José Fernández y sostuvo que “el resultado (1-5) no es la diferencia que hay entre los dos equipos”.

“Hasta el 2 a 1 y la expulsión era un partido parejo. En el mejor momento nuestro llega el tercero de ellos y se desvirtúa el partido. Empezamos a dejar espacios, no fuimos inteligentes y el resultado termino siendo abultado”, argumentó.

“El partido no fue bueno, y si no sos inteligente, jugás desconcentrado o no estás enchufado, te terminás equivocando y dejás espacios que ante estos equipos lo pagás caro”, describió y reconoció que el grupo “está preocupado por perder a Pablo (Alvarez), quien es el hombre más importante que tenemos”,

Y, como cierre, ya pensando en el próximo domingo, aseguró que “estamos para dar la cara, trabajar y lo mejor que nos puede pasar es jugar el clásico el domingo, porque es lo que nos motiva a nosotros y mueve el pueblo. El martes tenemos que cambiar el chip para darle una alegría a la gente”.