En la sede del Museo Sabattini, los valores del exintendente fallecido en el año 2001 fueron resaltados por su hija Ana Alba, Daniel Baysre, Arturo Moroni, Gerardo Russo, Martín Gill y Germán Bicego
La figura del exintendente Carlos Emilio Pizzorno, fallecido en 2001, fue honrada anoche en un acto que reunió a los principales dirigentes del peronismo y del radicalismo.
En la sede del Museo Sabattini se llevó a cabo el homenaje que tuvo momentos emotivos mientras surgían de las voces de los oradores los recuerdos de un hombre que fue el único intendente constitucional de la década del 70 y dejó un sello imborrable en la historia política de la ciudad.
El intendente Martín Gill, el exintendente Eduardo Accastello, concejales, funcionarios de la época, dirigentes del radicalismo y los tres hijos de Pizzorno (Ana Alba, Rosana y Carlos) fueron parte de los asistentes al homenaje organizado por el titular del Museo, Germán Bicego.
La primera en hablar fue su hija Ana Alba. Con una semblanza de la historia personal de su padre, Ana Alba Pizzorno remarcó los valores que les transmitió a nivel humano.
Así, en un breve discurso, recordó la historia de sus abuelos italianos y la de su padre, nacido y educado la primera parte de su vida en Italia.
“Solía decirnos que era más argentino que nosotros porque había elegido la argentinidad”, señaló en uno de los pasajes de su alocución.
El encuentro con su madre en 1953, el amor que se profesaban y el “maravilloso legado” que transmitieron fue parte del mensaje de la hija de Pizzorno.
También recordó que su madre, Alba, murió en 1974 mientras Carlos Pizzorno era intendente.
“A pesar del profundo dolor, nuestro padre pudo sostener la familia con mucho afecto y diálogo”, dijo.
En el marco de su oratoria, recordó que Pizzorno llegó a la Intendencia acompañando de un grupo de jóvenes capaces, honestos y con grandes convicciones de justicia social.
Seguidamente, el dirigente del radicalismo Daniel Baysre, que fue concejal en ese momento, tomó la palabra para hace una semblanza de la política de esos complejos años. Ubicó la Intendencia de Pizzorno en el contexto nacional y recordó, entre otras cosas, las palabras de Ricardo Balbín a la hora de la muerte de Juan Domingo Perón.
Eran tiempos “del que gana gobierna y el que pierde apoya”, destacó Baysre.
A Pizzorno lo pintó como un hombre culto que hablaba griego clásico, italiano y francés. Remarcó sus capacidades y valores, como la solidaridad, la contracción al trabajo y apertura al diálogo.
Por otra parte, Baysre recordó palabras del interventor puesto por la dictadura, resaltando que la “auditoría (pedida por los militares) no había detectado una sola irregularidad”.
“Fue un Gobierno con total honestidad, la figura de Pizzorno se agigantó con el tiempo y así como Sabattini no es patrimonio de un partido político, nosotros creemos que Pizzorno también es patrimonio de todos”, precisó Baysre.
A su momento, el intendente Martín Gill recordó las charlas que tuvo con Pizzorno y los valores que representó para los jóvenes del peronismo.
“Era un hombre de convicciones claras, hablaba, escuchaba, conversaba, pero no se corría de sus ideales. Amaba las banderas del peronismo y a sus líderes, Perón y Evita”, indicó.
Gill se refirió al acompañamiento de toda la comunidad que tuvo el exintendente cuando falleció y puso énfasis en el contexto convulsionado que le tocó para gobernar y su capacidad para mantener la armonía.
“En esa convulsión de ideas políticas la Intendencia fue casi un oasis de diálogo, de encuentro”, destacó, y agregó la importancia de “seguir la huella de esos grandes hombres, como Sabattini y Pizzorno”.
También hablaron en el acto Arturo Moroni, Gerardo Russo y el organizador, Germán Bicego.