El día domingo 27 de marzo, en página 10, bajo el título “Patrimonio, cocheras que se abren, portones que se cierran”, se publicó esta nota escrita por el colaborador externo Iván Wieliosielek.

La casa Buconic de calle Corrientes 760 tiene un largo estudio encargado por sus propietarios (la Biblioteca Bernardino Rivadavia) que, lejos de demolerla, se respeta su patrimonio en su totalidad, está en proceso de restauración con planos aprobados por la Dirección de Obras Privadas y de Patrimonio Histórico. Esta casa colinda con el teatro de calle Mitre y el paso donde está el portón se utilizaría eventualmente ante cualquier accidente que pueda ocurrir en el teatro como un eventual escape del público.

Nada se demuele, será restaurada, iluminada y el portón tendrá una ubicación para que no moleste el paso del público en caso de emergencia.

La nota a la que aludo habla de demoliciones a golpes de martillo. Totalmente falso ese análisis.

Acerca de la Casa España y su hall “La Alhambra” es cierto que la Asociación Española presentó un plano para la construcción de cocheras que destruiría parte de la obra de Bonfiglioli, ya que se ingresaba por el frente del edificio. Estos planos fueron rechazados por la Dirección de Patrimonio Histórico y no cuentan con aprobación.

Los propietarios presentaron un segundo plano cuyo ingreso sería por un corredor sobre calle Corrientes, lo cual está en estudio por el Honorable Consejo Deliberante y posterior aprobación del señor intendente municipal y nuestra Dirección. Este proyecto no alteraría de ninguna manera “La Alhambra”.

Resulta entonces no verídica la información de la nota aludida, bajo ningún concepto permitiríamos que se violen las ordenanzas sobre Patrimonio Histórico de la ciudad y, por ende, que se destruyan las pinturas.

No son 400 ni 20 propiedades consideradas de interés histórico municipal, el trabajo aludido en la nota lo realizaron un grupo de profesionales entre los cuales se encontraba el arquitecto Pajón, consta de 76 casas antiguas con ordenanzas para su cuidado, entre ellas están las ya mencionadas. Dicho trabajo se realizó en el período del señor intendente Miguel Angel Veglia, todas debidamente protegidas y se les ha comunicado a los propietarios el valor que éstas tienen.

En relación al antiguo colegio Mariano Moreno debemos decir que estuvo más de 20 años cerrado por sus antiguos propietarios (la familia Rocchi). Hace tres años cambió de dueños quienes nos comunicaron que pretendían hacer un edificio. Revisamos el predio, el cual se encontraba totalmente destruido en su interior (constan fotos); los techos y paredes en el suelo, pero con el frente en buen estado para su restauración.

La ordenanza dictamina que deben respetarse los frentes y éste, quizás, el más antiguo de la ciudad, era de nuestro interés, única esquina sin ochava de estas dimensiones, le daba un gran valor.

Se trabajó en base a los proyectos presentados en tres oportunidades hasta que se cumplimentó lo que dicta la ordenanza al respecto. Se respeta todo el frente sobre las dos calles y su interior está siendo revisado por la Dirección de Obras Privadas y la Dirección de Patrimonio Histórico. El frente va a quedar igual, restaurado e iluminado. No podemos nosotros interferir sobre el interior de las propiedades (salvo que tengan obras pictóricas). No nos cubre ninguna reglamentación al respecto. Pero sólo obligamos a respetar en su totalidad las fachadas, por ordenanza.

Como se verá, la nota no refleja la realidad en todos los casos y confunde; si hubiera consultado en nuestras oficinas, el carácter de la misma habría sido distinto.

Arquitecto Hugo Horacio Las Heras
Director de Patrimonio Histórico de Villa María