El almacén de ramos generales de los hermanos Perossi, emblema de la esquina de bulevar España y San Juan, fue el último ícono del ramo que hubo en Villa María,
Decir Perossi es decir Guino Botta, Casa Cabezón, Seppey y Baudino, entre muchos excomercios de Villa María que quedaron en la historia.
Ayer, don Amado, uno de los hermanos Perossi que llevaron adelante por casi 60 años el negocio, falleció a la edad de 81 años y dejó su legado de perseverancia, sabiduría, paciencia y honestidad.
En diciembre de 2004 el almacén de los Perossi cumplió 50 años de actividad, siempre en la misma esquina, y hace tres años cerró definitivamente sus puertas porque el progreso de la ciudad, con lluvias de supermercados y con los modernos híper, le quitaron espacio.
Pero la casa Perossi fue durante casi 60 años conocidísima en toda la región alrededor de Villa María, porque de todos los pueblos venía a comprar gente de a caballo, con sulky y después con autos.
Con el correr del tiempo, los Perossi abrieron al lado del almacén y sobre calle San Juan un bar que también fue y es famosísimo en la ciudad y que actualmente es atendido por otros dueños.
Don Amado fue padre de dos hijos, Amadeo, apodado “Hormiga”, profesor de Educación Física y conocido en el ambiente del fútbol, y Andrea, profesora de Matemáticas y radicada en el sur del país.
Amado, José y Pedro formaron el trío de hermanos de padres italianos que nacieron en tres pueblos diferentes de la región, pero que se unieron en Villa María para llevar adelante el conocido negocio de la esquina, hoy transformado en un moderno local comercial.
En diciembre del año 2004, EL DIARIO le dedicó dos de sus páginas al negocio, por llegar a los 50 años de actividad, y en esa ocasión don Amado dijo que “el lomo lo pusimos entre todos”, refiriéndose al esfuerzo por mantener el tradicional comercio durante tanto tiempo.
Contó una anécdota del porqué con el correr de los años abrieron el bar al lado del almacén, ya que siempre estuvieron juntos en la esquina ambos comercios. “No era justo que una mujer entrara a comprar al almacén y era atendida en el mismo lugar donde otros estaban tomando, y es por eso que por ética decidimos separar los negocios y abrimos el bar al lado”.
Amado Perossi era el menor de cinco hermanos, ya que nació en el año 1934, mientras que Delia María vino al mundo en 1926, Pedro en 1928, José en 1930 y Nélida Francisca en 1932.