El sacerdote Gustavo Casas fue designado por el obispo Jofré para ir de la Parroquia San José de Hernando a la de Lourdes en Río Tercero y de allí llegaría al padre Aguirre, conocido como “el cura sanador”
El sacerdote Gustavo Casas, cura párroco de Hernando al frente de la Parroquia San José desde hace cinco años, anunció que ha sido designado para trasladarse a la ciudad de Río Tercero.
El padre Casas celebró ya 20 años en el sacerdocio. Arribó a la Capital Nacional del Maní en diciembre de 2010, en remplazo de su par Sebastián Luna. El pasado fin de semana el párroco anunció que en su lugar llegará el padre Angel Elio Aguirre. El sucesor nació el 31 de mayo de 1955 en Quilino, estudió en Córdoba, desde hace 33 años es sacerdote y en los últimos 15 años estuvo a cargo de la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes de Río Tercero, principal referencia católica de esa vecina ciudad. Cabe mencionar que muchos lo conocen como “el cura sanador”. Además estará acompañado por el padre Marcelo Baudino.
Su padre fue ferroviario, por lo que vivió en varios pueblos durante su infancia. Desde que se ordenó como sacerdote trabajó en Villa María y en Oliva. Se describe como un hombre tranquilo y metódico.
Aguirre no quiere
El padre Aguirre expresó que no quiere dejar la riotercerense parroquia de Lourdes, luego de comentar que el obispo de Villa María, Samuel Jofré, le pidió quo continúe brindando servicios en la ciudad de Hernando.
En declaraciones radiales, reproducidas por el Diario de Río Tercero, el cura dijo que quiere quedarse donde está y que aún no tiene resuelto qué decisión tomará respecto al pedido que le hizo el obispo. Aguirre comentó también que quiere atender algunos “problemitas” de salud que se le presentaron antes de tomar una resolución.
De todos modos, Diario Río Tercero dio a conocer que Aguirre ya tendría una decisión tomada, que sería la de aceptar el pedido de Jofré e ir a Hernando, lo que sucedería en los primeros días de mayo. Hubo a quienes el sacerdote les dio una fecha precisa.
Diario Río Tercero le había preguntado el sábado a Monseñor Jofré, en su visita a esa ciudad, si había pedido el traslado del jefe de la Parroquia de Lourdes y su respuesta fue “eso que lo diga el padre Angel”. Ante la insistencia de este diario, el obispo volvió a repetir la misma frase.
Casi a modo de balance, Aguirre dijo: “Pasé en esta ciudad 15 años, casi 16, que fueron maravillosos».
Dejó entrever también cuál es su anhelo: «Me hubiera gustado retirarme naturalmente de la parroquia», dijo.
De Rodríguez
Desde la comunidad de la Parroquia de Lourdes recordaron que en su momento monseñor Roberto Rodríguez, extitular de la Diócesis de Villa María, firmó un decreto que decía que Aguirre podía permanecer en la parroquia de Lourdes hasta sus 75 años, para lo que a Aguirre le restarían varios años.
En esa resolución se quieren basar quienes quieren resistir el traslado del padre Angel.
Aferrado
Aguirre dijo que está “aferrado a los afectos” que tiene en Río Tercero, motivo por el cual no se quiere ir de la ciudad.
También aludió a su edad para sostener la idea de quedarse: “Cuando uno es más joven los traslados son habituales” y se aceptan, no así a su edad, expresó.
Consultado sobre si tomó como un premio o un castigo esta decisión, señaló que ni una cosa ni la otra, sino como un pedido de servicio en otro lugar. “Son decisiones que a veces se entienden y otras no se entienden del todo”, indicó.
Pedido de fieles
Mientras el padre Gustavo Casas, actualmente en Hernando, comenzó a despedirse de esa ciudad, la comunidad de Lourdes juntó firmas para pedir por el padre Angel.
La comunidad de la Parroquia de Lourdes juntó firmas con el objetivo de pedirle al obispo de Villa María que deje sin efecto su decisión de trasladar al padre Angel Aguirre a un templo de la ciudad de Hernando.
Las firmas recolectadas en unos tres días son más de 200.
“Le hacemos ese pedido al obispo porque el padre Angel debe quedarse por toda la obra realizada y por los proyectos que tenemos”, comentó una de las personas que forma parte de la comunidad de Lourdes.