Escribe Juan Manuel Gorno

La inseguridad que asomó por Alumni tras los últimos dos partidos que lo dejaron complicado en el armado de su equipo se trasladó ayer a la hora de aprovechar sus momentos en Venado Tuerto.

Cuando tuvo que demostrar su categoría debajo de los arcos, el remendado equipo fortinero no supo ni pudo, entonces perdió 2-1 ante Rivadavia; un resultado que comenzó a sepultar sus posibilidades de clasificación en el Federal B.

Con casi el 70% de su equipo modificado (producto de las suspensiones y de la lesión de Aimar), Alumni no tuvo un mal partido desde la tenencia de la pelota y para marcar el ritmo del partido, pero ni su inicio ni su desenlace fueron buenos.

El partido no pudo empezar peor para el visitante: a los 2 minutos, cuando prácticamente ninguno se había acomodado, el delantero Germán Pomiro abrió para Ezequiel Reina, fue a buscar al área, recibió el centro y la mandó a guardar, ante la desatención defensiva de Hugo Yocca y Manuel Xamo, para establecer el 1 a 0.

Semejante panorama de negatividad obligó al “Fortinero” a extremar su concentración. Y el equipo cumplió a la hora de ser agresivo, de circular en el medio y tocar la pelota, con la soltura de Emanuel Coria, las corridas de Santiago Aloi o la movilidad de Maximiliano Ortiz.

Sin efectividad

Sin embargo, en medio de su mejoría y supremacía, el equipo villamariense careció de efectividad, ya que tuvo tres situaciones claras en menos de 10 minutos y no pudo empatar.

Dos situaciones se gestaron en la misma jugada, cuando Aloi remató fuerte y el arquero dio rebote; Nicolás Rey vio la pelota de cara al gol y sacó un tiro totalmente desviado, en franca posición.

El propio defensor de Alumni venía de tener una chance nítida con un cabezazo por el primer palo, pero la pelota, que viajó hacia el otro costado del arco, terminó pegando en el poste.

Ante esa búsqueda visitante, Rivadavia atinó a esperar detrás de la línea media y salir de vez en cuando con algún pelotazo cruzado que le permitiera poner en proyección a los volantes externos.

De todas maneras, recién cuando Alumni se tomó un respiro entre tanto gasto, el local salió a buscarlo, tratando de jugar corto, pero más lento que su rival. Y fue en ese momento inquietante cuando Alumni, en un avance esporádico, logró un penal que derivó en el empate. Todo porque Aloi remató al arco, la pelota dio en la mano de Pierani y el árbitro no dudó.

El propio volante se encargó de ajusticiar el partido con un remate a la izquierda del arquero.

Iban 37 minutos y había tiempo para revertir el marcador en ese primer tiempo, de manera tal que Alumni trató de aprovechar el envión del gol y estuvo cerca del segundo sobre el final de la etapa, pero un remate de Emanuel Coria fue atrapado por el arquero Sánchez.

Pese a la chance desperdiciada, el “Manu” fue el cerebro en esa primera etapa, tratando siempre de mirar todo el panorama, hacer jugar y esperar que algún compañero le hiciera la diagonal -aunque nadie se la hizo- para el pase gol.

El complemento

En el complemento, en tanto, quien se cargó realmente el equipo al hombro fue Aloi, abriendo surcos por izquierda.

Al minuto nomás, el volante generó una chance formidable, picando hasta el fondo para meter el centro. La jugada terminó con Fonseca entrando solo para rematar violento, pero de manera increíble, el balón rebotó en la pierna de Lencinas y Rivadavia se salvó de milagro.

Todo era del equipo villamariense, pero Rivadavia encontró una nueva falencia en el fondo visitante a los 8 minutos: en un tiro libre, otra vez Reina se escapó por afuera y envió el centro que encontró el cabezazo letal de Lencinas, que puso el 2-1.

De ahí en adelante, el juego fue siempre el mismo: Rivadavia se refugió cada vez más atrás y Alumni fue al frente de manera desesperada, más allá de los cambios que introdujo el “Chacho”, dejando tres hombres en el fondo.

Un tiro de Aloi que sacó el arquero y otro del ingresado Nicolás Delsole, que salió desviado, fueron las ocasiones propicias que sumó Alumni, ya que lo demás fueron centros altos que fueron presa fácil para una de las figuras de la cancha, el lungo central Damián Zadel.

Rivadavia no supo liquidarlo de contragolpe, entonces se abrazó a ese estandarte en la defensa y sacó lo que pudo, con esfuerzo, hasta que el pitazo final le devolvió el alma de ganador.

Para Alumni fue la tercera caída consecutiva, una marca difícil de sobrellevar en tiempos decisivos del torneo.

Posiciones

Equipos         Pts      J          G         E         P         Gf        Gc

San Jorge (x) 19       8         6         1         1         16       6

Ben Hur         12       9         3         3         3         13       11

Puerto SM     12       9         3         3         3         9         8

Alumni           10       9         2         4         3         14       14

9 de Julio (x) 9         8         2         3         3         7         11

Rivadavia       8         9         2         2         5         10       19

(x) Tienen un partido pendiente.

Resultados (novena y penúltima fecha): Rivadavia de Venado Tuerto 2 – Alumni de Villa María 1, San Jorge de Santa Fe 2 – Ben Hur de Rafaela 1 y 9 de Julio de Rafaela 0 – Puerto San Martín 3.