A diferencia de los grandes estadios donde juegan los grandes clubes, en las canchas del fútbol local la grandeza está en los gestos.
Es por ello que hay gente que no tiene problemas de compartir los gustos futboleros con sus mascotas o algún perro que vive en el club. Entonces están los dirigentes de las instituciones que entienden la situación y dejan ingresar a los animalitos. Incluso, hay quienes le otorgan un lugar de privilegio en las tribunas.
“En los estadios grandes, los perros están en el campo de juego y corren tras una pelota”, bromeó un hincha, que lleva su mascota a ver los partidos en la región.