Se trata de Elvio Barrios, quien recibió una sanción de un año y 11 días de prisión por hechos de “hurto simple” y “violación de domicilio”. Fue juzgado y condenado en 2007, 2008 y 2010, la última vez por abusar sexualmente de un menor
Un joven villamariense con frondosos antecedentes policiales fue condenado ayer por cuarta vez en los últimos nueve años, pero pudo recuperar la libertad porque la sanción impuesta no superó el tiempo que llevaba detenido.
Elvio Fabián Barrios, un jornalero y peón de albañil de 27 años, también conocido como Elvio Chávez (el apellido de su padre de crianza), fue declarado autor de “hurto simple reiterado” (dos hechos) y “violación de domicilio reiterada” (otros dos hechos) y se le impuso una pena de un año y 11 días de prisión al cabo de un juicio de trámite abreviado en el que confesó su culpabilidad.
Barrios, curiosamente apodado “Nico”, nació en Villa María el 25 de agosto de 1988, pero registra último domicilio en Independencia 580, de la ciudad de Villa Nueva.
En ésta, su cuarta incursión judicial, este convicto reincidente fue juzgado y condenado por dos episodios delictivos muy similares, cometidos a mediados de febrero y abril del año pasado.
Un magro botín
El primero de los atracos se produjo el 17 de febrero de 2015, alrededor de las 6 de la mañana, cuando ingresó a una vivienda ubicada en Las Heras 826 de Villa María, domicilio de Omar Daniel Pérez, y del interior de un galpón ubicado en el patio sustrajo una conservadora plástica, una cuchilla de carnicero, una botella de sidra, un aperitivo y un licor.
Barrios fue detenido pocos minutos después, en las inmediaciones del puente Isidro Fernández Núñez (puente negro), pero del lado de Villa Nueva, cuando escapaba en una bicicleta con los objetos sustraídos.
Una moto en llanta
Casi dos meses más tarde, más precisamente el 18 de abril de 2015, apenas pasadas las 7 de la mañana, Barrios ingresó ilegalmente a la casa de Natalia Montero, sita en Deán Funes 624, en barrio La Floresta de la vecina ciudad, y se apoderó de una moto Zanella 110 que tenía una goma pinchada.
No obstante, el ladrón empujó el rodado y lo llevó “de tiro” algunas cuadras, pero su maniobra fue advertida por Montero, quien decidió ir tras sus pasos, al tiempo que daba aviso a la Policía.
Fue así que se logró su aprehensión en la esquina de San Luis y Avellaneda, en barrio Sarmiento, es decir a unas siete cuadras del lugar del hecho, por lo que fue detenido en flagrancia.
Juez y partes
La audiencia de debate fue presidida por el camarista Félix Martínez y contó con la participación del fiscal Correccional Horacio Vázquez y del abogado villanovense Jorge Bustos, que estuvo a cargo de la Defensa de Barrios, mientras que la secretaria actuante fue Marcela Mattalía.
Primera condena
El 24 de abril de 2007, Barrios (por entonces tenía apenas 18 años) fue condenado a tres años de prisión efectiva tras ser declarado coautor responsable de “robo calificado” por uso de arma y autor de “resistencia a la autoridad” y “lesiones leves”, producto de dos hechos delictivos registrados a mediados de marzo.
El más grave de esos ilícitos se produjo el 13 de dicho mes, cuando el joven delincuente, acompañado por otro sujeto, asaltó a mano armada al taxista villamariense José Alberto Ajona en la esquina de San Luis y Alberdi, y entre ambos lo despojaron de 20 pesos.
Barrios obtuvo la “libertad condicional” a mediados de noviembre de ese año, tras cumplir ocho meses de detención, pero casi de inmediato volvió a ser detenido por resistir un arresto policial con golpes y puntapiés.
Segunda condena
Así, durante los primeros días de abril de 2008 se sentó en el banquillo de los acusados del ya disuelto Juzgado Correccional para responder por los delitos de “resistencia a la autoridad” y “lesiones leves”, por los que le impusieron una condena de tres meses de cárcel, aunque la misma se unificó en tres años y tres meses con la aplicada por el asalto al taxista local.
Tercera condena
En tanto, el 11 de febrero de 2010 Barrios fue condenado por tercera vez, pero en esa oportunidad a cuatro años de prisión por haber manoseado sexualmente a un niño villanovense, aunque dicha sanción fue unificada con la anterior, que tenía pendiente, por lo que terminó recibiendo una pena única de cuatro años y cuatro meses de cárcel, con declaración de reincidencia.
Queda claro que se trata de un convicto con “experiencia” en esto de tener que sentarse en el banquillo de los acusados ya que, desde 2007 a esta parte, fue juzgado en cuatro oportunidades… y en todos los casos la Justicia de Villa María lo declaró culpable.