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Aprobaron el avance «más significativo en 20 años» para la insuficiencia cardíaca

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Aprobaron el avance «más significativo en 20 años» para la insuficiencia cardíaca
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo

Un nuevo medicamento que reduce el riesgo de muerte y la hospitalización en pacientes con insuficiencia cardíaca crónica (ICC), una de las principales causas de internación en mayores de 65 años, fue aprobado por el ANMAT

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo
La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo

“Hacía aproximadamente 20 años que no había una novedad así para tratar la insuficiencia cardíaca. El sacubitrilo/valsartan es una significativa mejora en cuanto a calidad y cantidad de vida comparada con el medicamento que había actualmente en el mercado», dijo a Télam el cardiólogo español Antoni Bayés Geni quien participó el pasado miércoles del lanzamiento de la nueva droga.

Argentina se convirtió así en el primer país latinoamericano donde se encuentra disponible el medicamento, de nombre comercial «Entresto», que se vende además en Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania y Suiza.

«Actualmente teníamos disponible el enalapril, un fármaco que se desarrolló en los años 80, pero cuando lo comparamos en un estudio realizado en 8.500 personas con el nuevo fármaco se observó un 20% de reducción de muerte cardiovascular, un 19% de reducción de ingreso a internaciones y un 20% de reducción de los casos de muerte súbita», subrayó Bayés Geni.

La insuficiencia cardíaca es una enfermedad debilitante en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre al resto del cuerpo. En la mayoría de los casos sucede porque el músculo del corazón se debilitó o se puso rígido con el tiempo, pero también puede deberse a secuelas de infartos u otras enfermedades como hipertensión arterial, diabetes, Chagas, obesidad, ingesta excesiva de alcohol o uso de drogas.

Puede ser controlada, pero no curada, y provoca la muerte en alrededor de la mitad de los pacientes dentro de los cinco años de diagnosticada. Es además la primera causa de internación en pacientes mayores de 65 años y representa una carga económica creciente para el sistema de salud debido al envejecimiento poblacional.

Enrique Fairman, jefe de Insuficiencia Cardíaca de la Clínica Bazterrica, señaló que los síntomas más frecuentes son dificultad para respirar, hinchazón de extremidades por retención de líquidos, fatiga y dificultad para realizar tareas cotidianas y rápido aumento de peso (también por la retención de líquidos).

«La limitación más grande que presentan los pacientes con insuficiencia cardíaca es la falta de aire, que los cansa y condiciona en sus actividades», subrayó en diálogo con Télam, e indicó que aunque en la rehabilitación se promueve la gimnasia como una forma de mejorar la calidad de vida, «el paciente que padece esa afección no puede hacer grandes actividades».

El también exdirector del Consejo de Insuficiencia Cardíaca e Hipertensión Pulmonar de la Sociedad Argentina de Cardiología (SAC) enfatizó la importancia de reconocer esos síntomas, ya que sólo «una de cada diez personas es capaz de identificarlos».

Bayés Geni coincidió y agregó que el nuevo medicamento está recomendado en pacientes que tienen menos de un 40% de función cardíaca, y precisó que el fármaco está en la actualidad siendo estudiado en aquellos que presentan un porcentaje mayor.

«En pacientes que tienen más del 40% de función cardíaca estamos estudiando la efectividad del medicamento en estos momentos, pero creemos que será igual de exitoso, por lo que se espera que remplace totalmente a la droga que tenemos hoy en el mercado», apuntó.

La insuficiencia cardíaca afecta aproximadamente al tres por ciento de la población mundial, lo que significa más de 26 millones de personas, número que aumenta a medida que la población envejece.

Además, se estima que uno de cada cuatro pacientes con ICC fallece dentro del primer año después del diagnóstico, mientras que una proporción similar vuelve a ser hospitalizada durante los 30 días siguientes de haber recibido el alta.