Lo confirmaron numerosas madres al término de una reunión que se concretó ayer al mediodía. Se desconoce cuál será el destino del nene que había llegado tras un episodio de índole sexual
El reclamo de una treintena de padres causó ayer la salida de la Escuela Arturo M. Bas del niño que había llegado de la Escuela José Estrada, en el marco de una dolorosa situación que avizora un complejo futuro.
Como se conoce, el lunes concurrió por primera vez a la escuela primaria de barrio Las Playas el pibe que había sido separado de la José Estrada a raíz de un episodio de índole sexual en el que fueron víctimas otros niños.
Cuando el lunes conocieron la noticia de la incorporación del chico al establecimiento de calle Arturo M. Bas, madres y padres de estudiantes rechazaron la decisión.
Ayer volvieron a concentrarse en la institución educativa y al mediodía mantuvieron una reunión con autoridades, que finalizó con la decisión de que el exalumno del Estrada tampoco podrá cursar sus estudios en este colegio.
Este durísimo contexto abre el interrogante sobre cómo continuará su vida escolar (y personal) el pibe, al que aparentemente enviaron a la escuela de Las Playas porque allí hay un importante equipo técnico que puede hacer un abordaje psicológico y de contención.
La palabra de las madres
EL DIARIO aguardó el desarrollo de la reunión en la puerta de la institución, en donde se fueron escuchando las palabras de madres, padres y abuelos de los niños y niñas que asisten al lugar, y que coincidieron en rechazar la llegada del chico.
En primer término, Jorge, el abuelo de una nena de 10 años, criticó a la directora por no hacerse presente en la reunión. “¿Qué confianza podemos tener en la escuela cuando ella no dio la cara?”, dijo.
Una mamá, en tanto, expresó su desacuerdo con la incorporaron del niño. “No es discriminación, es temor a lo que puede suceder”, argumentó.
Varias mujeres contaron que el lunes, al conocerse la novedad, muchos alumnos “decían que lo iban a c… a palos entre todos”, tomando represalias por lo que el pibe había hecho en la otra escuela.
Dos madres resaltaron que el establecimiento ya tiene “muchos problemas con su alumnado, como para abrirle la puerta a otro lío”.
En ese marco, reflejaron episodios de violencia entre niños y también de situaciones de índole sexual que tienen su resonancia en el colegio. Incluso una señora contó que su hijo fue víctima de un caso de abuso hace seis años.
“Vivimos en la violencia”, aseguró Natalia Sosa.
Al final de la reunión, los padres que se iban retirando del establecimiento confirmaron a la prensa que se llevaron la palabra de las autoridades de que no integrarán al chico a sus aulas.
“El nene no va a venir más. Vino ayer (lunes) y fue agredido verbalmente por sus compañeros. No lo discriminamos, pero esta situación genera más violencia, entonces no puede estar acá”, afirmó una mujer.
Según los dichos de las muchas personas que tuvieron contacto con los periodistas, de la reunión no participó la directora María Rosa Fumagalli y sí intervino la vice, Sandra Rey. Además habrían estado miembros del municipio y de la Inspección.
Se desconoce ahora cómo continuará la vida educativa del chico.
Por lo pronto, el triste suceso expuso un drama repetido de violencia, abusos y falta de contención.