La CAN que mide el CPCE bajó sólo en Jesús María y en Villa María. Para la consultora Ecofinanzas, hubo una caída en precios económicos, pero subieron los de primera marca
Dos mediciones coinciden en marcar una caída en precios en Villa María durante abril.
Según el Consejo Profesional de Ciencias Económicas (CPCE), la Canasta Alimentaria Nutricional (CAN) para un adulto cayó 1,5% en relación al mes anterior.
En tanto, según la consultora Ecofinanzas, en abril los precios económicos al consumidor tuvieron una baja del 1,65%.
Los índices miden aspectos diferentes, pero en los dos casos se trata de precios. Y arrojaron valores llamativos en un contexto de inflación como vive el país.
De hecho, según el CPCE, dicha canasta sólo tuvo una caída en esta ciudad y en Jesús María (2,9%), mientras que subió en la capital provincial (3,64%) y en las demás ciudades: Marcos Juárez (1,08%), Río Cuarto (1,06%) y San Francisco (0,15%), lo que fue reflejado por EL DIARIO en su edición de ayer.
Relevamiento I
La CAN para un adulto fue de $2.568,43 durante abril en Villa María, lo que representa una baja respecto a marzo.
Según el CPCE, la variación interanual de la CAN respecto a abril de 2015 fue del 25,12% y la variación acumulada respecto a enero de 2016 fue del 9,22%.
Para una familia de cuatro miembros (compuesta por un matrimonio y dos hijos menores) el valor de la CAN es de $7.936,46.
La Canasta Total para un adulto alcanzó un valor de $5.522,13 y para una familia tipo, $17.063,38.
La variación registrada de la CAN se debió a la baja en el costo de los rubros carnes (5,57%) y lácteos (1,9%) y a la suba en el costo de bebidas (4,24%), verduras y huevos (0,76%), panadería (0,69%) y almacén (0,07%).
El trabajo tiene como objetivo monitorear cómo afecta el alza de los precios al gasto que realizan las familias de clase media de la ciudad de Villa María en la adquisición de una canasta de alimentos y bebidas.
La evolución se mide a partir del relevamiento de precios en cadenas minoristas localizadas en barrios de clase media. Contiene 80 productos, divididos en seis rubros: lácteos, carnes, verduras y huevos, panadería, bebidas y almacén.
Relevamiento II
Por su lado, según la consultora Ecofinanzas, en abril los precios económicos al consumidor tuvieron una baja del 1,65%, pero los de marcas reconocidas subieron un 2,73%, de acuerdo a la recolección de datos que realizan en cinco comercios de mediano y gran tamaño de Villa María y Villa Nueva durante los últimos 10 días del mes.
Como se conoce, la consultora de Nicolás Pepicelli, Alexis Aguilar, Enrique Bessone y Federico Thione estudia el comportamiento de precios de 41 productos alimenticios de consumo frecuente, los que se dividen en seis categorías: bebidas, lácteos y fiambres, panadería, frutas y verduras, carnes y almacén. Y se discrimina entre los precios de los productos con valores más bajos, denominados “económicos”; y los de marcas reconocidas de primera calidad, a los que se denomina “de referencia”.
La medición, a priori, “nos indica que los bolsillos de las familias con menores ingresos se vieron beneficiados en comparación con las de mayor poder adquisitivo a la hora de realizar las compras de acuerdo al mes anterior”, indicó la consultora.
Según la firma que elabora el informe, en lo que respecta a los alimentos “económicos” la categoría bebidas es la que ha mostrado mayormente una disminución de los precios, manifestando una mejoría en productos como gaseosas (-13%), aperitivos (-13%), aguas saborizadas (-12%) y jugos en sobre (-11%). En lo que es frutas y verduras se registraron disminuciones en productos como la naranja (-17%), la lechuga (-14%), el huevo (-13%) y el tomate (-10%).
En panadería, el valor del pan cayó un 7%. En las categorías lácteos y fiambres y en carnes apenas hubo aumentos del 0,6% y 1,4%, respectivamente, sobresaliendo los de mortadela (8%) y merluza (18%), correspondientemente. Almacén es el que se ha visto más marcado por un incremento en sus productos, siendo principalmente el aceite (27%) y el café (28%) aquellos que subieron en mayor medida.
“Una de las razones por las cuales ciertos rubros mostraron tendencia a la baja de sus precios puede ser por una disminución previa de la demanda de los mismos, ocasionada ya sea por una baja en los salarios de la gente o también por las expectativas que se hayan generado de acuerdo a estimaciones previas sobre el comportamiento futuro de los precios. Y también suele darse en determinados momentos el surgimiento de nuevas marcas de segunda categoría que van dirigidas a un sector específico del mercado, que es más flexible a resignar calidad y por lo tanto prefieren consumir el producto aunque sea por un precio mucho menor”, apuntaron los profesionales.