Tras el velatorio y previo al sepelio en el cementerio La Piedad, el cortejo hizo un breve parate en donde recibió el doloroso aplauso de funcionarios y trabajadores municipales
Cerca del mediodía de ayer fueron inhumados los restos de Javier Suppo, uno de los funcionarios de primera línea del accastellismo y quien actualmente se encontraba al frente del Ente de Desarrollo Productivo.
Previo al sepelio en el cementerio La Piedad, un largo cortejo fúnebre hizo pequeñas paradas frente a la sede del Concejo Deliberante y de la Municipalidad de Villa María.
A las 11, ediles dieron el último adiós al exconcejal en una breve escala en las puertas de la Casona de calle Mitre.
El titular del órgano legislativo, José Carignano, se acercó al coche fúnebre acompañado por sus pares Mauro Beltrami, Carlos De Falco, Verónica Vivó (visiblemente compungida), Mónica Lazos y Gisele Machicado.
Desde la vereda observaba una triste Ana Becerra, actual titular del Tribunal de Conducta de la Policía de la Provincia. También se hallaba la auditora general, Alicia Peressutti, entre otros.
El doloroso desfile continuó por calles Mitre, Garibaldi y Mendoza hacia el Palacio Municipal, en donde aguardaba el intendente Martín Gill, quien había retornado al ex-Palace Hotel minutos antes, proveniente del velatorio, que se desarrolló desde la tarde del martes en la Empresa Paviotti.
Sobre calle Sobral, el primer mandatario local depositó una ofrenda floral en compañía de algunos de sus funcionarios, como Héctor Muñoz y Rafael Sachetto. Allí también se lo vio al exintendente Eduardo Accastello, quien descendió unos minutos de un automóvil.
La despedida fue breve y contó con un respetuoso aplauso de funcionarios y trabajadores municipales que salieron a la vereda a darle el adiós al funcionario.
En tanto, las redes sociales continuaron siendo ayer una vía de demostración de afecto y tristeza por la pérdida del exedil.
Entre las múltiples palabras de adiós, vale consignar la del joven Agustín Turletti Mino, quien desde hace varios años era el secretario de Suppo y fue uno de sus sostenes en los duros momentos que le tocó atravesar en los últimos tiempos por el deterioro de su salud.
“Ejemplo de jefe y amigo”
“Ejemplo de jefe amigo, compañero, casi como mi viejo!!! Dolor, tristeza, desolación, son palabras que vienen a mi mente en estos momentos. Si hay algo que no me voy a olvidar nunca es que siempre luchaste por el otro. Te quiero loco y te pido que me ayudes a caminar este camino ya sin tu sostén y compañía. Te fuiste dejando un gran vacío; me quedo sin el amigo compañero peronista y laburador incondicional. No se me va a olvidar el “hijo” nunca y seguramente lo voy a seguir escuchando en todos lados. Créeme que es muy duro todo esto. Creí hasta el final que era un sueño, pero no, es la realidad que nos toca caminar. Ya no voy a tener con quien pelear un rato, a quien porfiarle. Te nos fuiste almirante Bron! Buen viaje Javier Suppo, nos volveremos a encontrar!”, escribió en su Facebook.
Suppo tenía 48 años, estaba casado con Paula y era padre de tres hijos.
Fue uno de los principales activistas del Ateneo Jauretche del peronismo villamariense y permaneció siempre cerca del exjefe comunal Accastello desde que éste llegó al poder, en 1999.
Aunque salió del Gabinete con la asunción de Martín Gill, continuó teniendo un lugar de peso, ya que se le confió la dirección del ente que maneja el Aeropuerto Regional Néstor Kirchner.
“Ante estas cosas uno se inclina. hemos compartido muchas horas en la política, muchas funciones, la banca en el concejo, familia, uno se va conociendo y esto genera un profundo dolor. El acompañó este proceso desde el principio y tenía mucha militancia barrial. Fue un gran dirigente y dejará una huella en el peronismo local que tendremos que cicatrizar y transitar”.
Carlos De Falco, presidente del bloque de concejales de Villa María para la Victoria – PJ
“Compartimos mucho tiempo, como amiga, como familia porque soy madrina de confirmación de su hija mayor, y también mucho tiempo de enfermedad.
Es para nosotros un momento doloroso. Además de despedir a un amigo del alma y AL esposo de mi amiga, despido a un excelente compañero y militante del peronismo, invalorable. Entendió como nadie las necesidades de la gente y le restó tiempo a su vida para compartir con los vecinos de la ciudad”.
Ana Becerra, exconcejala del justicialismo, titular del Tribunal de Conducta Policial
“Es una cuestión muy sensible que nos llega a todos, porque ha sido una persona pública, dedicada al trabajo en la ciudad.
Toda pérdida es dolorosa y más cuando se trata de una persona joven.
Vinimos para despedir sus restos en el Concejo Deliberante, como corresponde”.
Omar Coutsiers, edil del PRO (Juntos por Villa María)
“Es un día muy triste. No tuve el honor de conocerlo pero puedo dar fe, por las palabras que transmiten sus colaboradores de todos estos años, de que ha sido muy buen compañero. Estamos para acompañar en este momento tan difícil, no sólo para la familia, sino para su equipo de trabajo”.
Gisele Machicado, concejala del Frente Cívico (bloque Juntos por Villa María)
“Hoy la ciudadanía esta triste. pierde un militante que ha dedicado la mayor parte de su vida al servicio de la comunidad. Con Javier nos conocemos desde la juventud, iniciamos juntos nuestra militancia en los partidos.
Conduciendo el espacio de la JP, estuvo abierto a construir con otras fuerzas políticas, algo que no se vio. Eso define su perfil de persona democrática, de persona amplia, con la mejor disposición siempre y respetuoso de los otros espacios. Estamos muy tristes, no sólo porque es una persona joven, sino porque dedicó su vida al servicio de la comunidad y de sus convicciones”.
Nora Landart, concejala de JVM por la Unión Cívica Radical