Por la mañana le diagnosticaron muerte cerebral y a las pocas horas se decidió desconectarlo del respirador en virtud de lo irreversible
Dejó de existir ayer, en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Regional Pasteur, Fernando Ferreyra, de 21 años, quien el pasado miércoles a la noche había protagonizado un accidente de tránsito en cercanías del Campus de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM).
Tras algo más de 36 horas de agonía y como consecuencia de las irreversibles lesiones que el joven había sufrido en el impacto, a las 11 de la víspera los médicos del centro de salud local le diagnosticaron muerte cerebral y a las 14.30 se tomó la decisión de retirarle el respirador artificial al que había sido conectado apenas ingresó.
Los médicos de guardia le diagnosticaron “neumotórax y traumatismo de cráneo” y fue directamente alojado en la UTI, donde permaneció en coma farmacológico hasta su deceso.
Los restos del joven Fernando Ferreyra son velados en la sala velatoria de la Empresa Manelli, de bulevar Vélez Sarsfield y General Paz, y serán inhumados hoy, a las 16, en el cementerio La Piedad de Villa María.
El accidente
El joven automovilista había sufrido severas heridas en la cabeza y en el pecho, cuando el Fiat Uno que conducía colisionó con un colectivo de la empresa Plus Ultra, minutos antes de las 20 del miércoles sobre la ruta nacional 9, en la intersección con la avenida Jauretche, uno de los ingresos al Campus de la Universidad Nacional de Villa María.
El ómnibus era guiado por un hombre de 39 años, con domicilio en la ciudad de Córdoba.
Las circunstancias en las que se produjo el trágico accidente y los motivos del mismo serán ahora investigados por la Justicia. Serán los peritos y el propio fiscal quienes determinen los distintos grados de responsabilidad que puedan caberles a las partes involucradas.