Escribe: Norma Lezcano y Josefina Edelstein ADDVALUE COMMUNICATION
Cada niño tiene dentro un microuniverso único repleto de creatividad, ilusión y emociones. De ese enorme potencial dependen: los empleos que se demandarán en el futuro; los líderes que el mundo necesita para fluir y conducir los drásticos cambios de paradigmas que vivimos; y los seres humanos conscientes y tolerantes que la sociedad global necesita para reducir la violencia y crear entornos sustentables socialmente.
Según los expertos, la futura “sociedad 3.0” (que ya está caminando por los jardines de infantes, kinders, pre-escolares) demandará individuos creativos, emprendedores, críticos, que sean autónomos, con altos dotes sociales y que se adapten fácilmente. Ahora bien, ¿cuáles caminos habrán de conducir en esa dirección?
Expertos internacionales en educación como Richard Gerver, Alejandro Piscitelli o Judi Harris marcan al menos tres caminos:
-promover la creatividad, que genera oportunidades para que se desarrolle el talento
-educar en la gestión de las emociones y
-facilitar el aprendizaje en ambientes disruptivos e informales (no sólo en el aula).
En el marco de esta tendencia -que ya es más presente que futuro- la práctica del yoga, la meditación y el mindfulness se ha transformado en una herramienta de enorme potencial para los sistemas educativos. Es que, enseñar matemáticas, física o química, hoy no alcanza si el niño no logra conectar con lo que siente, con lo que le gusta, con sus talentos, con su imaginación y su capacidad de crear.
Si en el pasado, la meta era tener en el aula “niños disciplinados y memoriosos”, hoy el objetivo es “niños creativos, con atención plena y poco estresados”.
En países como Estados Unidos o Costa Rica, ya es común ver que estas técnicas son parte importante de la currícula escolar, tanto como la educación tradicional. En España, 200 colegios públicos han incorporado el mindfulness en el horario escolar.
En Argentina, la tendencia también desembarcó: por caso, el servicio de Medicina del Estrés del Hospital Central Municipal de San Isidro, en la provincia de Buenos Aires, creó un programa para que las escuelas de ese distrito bonaerense dicten clases de meditación y relajación en los últimos grados de primaria.
¿Dónde radica el valor de estas prácticas? «La respiración abre y suelta tensiones, a la vez que une y armoniza a niños y grandes», explica la maestra Cynthia Zak, creadora del método Yogamusic, que rápidamente se está difundiendo desde Estados Unidos hacia toda Latinoamérica. Yogamusic es el primer método integral que se aplica en América Latina y que está formando a profesionales de la educación en toda la región.
El método creado por Zak es un sistema inédito que combina creativamente herramientas simples y poderosas de respiración, mindfulness, yoga, percusión corporal, brain gym y música para ser usadas tanto en la vida cotidiana del entorno educativo, como también del hogar, e incluso en ámbitos profesionales.
«Estos juegos mágicos son la llave que abre la puerta a una conexión de mayor calidad entre todos y pueden ser practicados en las sillas de un aula, clases especiales, gimnasios o en cualquier momento de la vida cotidiana. Observar la propia respiración, sin interferencias, es el camino hacia un estado interior más calmado, desapegado y feliz», señala Zak. En contextos sociales como los de América Latina, donde la violencia suele atravesar la realidad de la niñez en forma descarnada, la aplicación de estas técnicas en ámbitos educativos está generando importantes resultados.
Lo explica así la maestra uruguaya Marinross Piñeyro (docente de una escuela de la localidad de Durazno, en su país, y que fue entrenada por el método Yogamusic): “En la periferia de mi ciudad hay un club de niños llamado San José, creado y dirigido actualmente por la congregación católica de las hermanas de San Vicente Palloti; son niños sumamente vulnerables y muchos de ellos alumnos míos”, cuenta Marinross.
Y agrega: “En ese contexto, la situación del comportamiento de los menores se había escapado de las manos de los responsables, quienes advirtieron que los chicos que realizaban yoga eran los de mejor conducta. La novedad es que ahora la congregación ha decidido dar yoga a niños y docentes. Esto habla de apertura mental y destierro de que el yoga esta vinculado a una idea religiosa. Los chicos están transmitiendo esos conocimientos”.
El método Yogamusic es un mix de propuestas en 360º que incluye: el entrenamiento de los niños en las escuelas (a partir de su producto “El maestro eres tú”); capacitación de docentes en las técnicas del sistema; herramientas de uso cotidiano para que las familias las apliquen en su hogar; clases de mindfulness para ambientes corporativos, y desarrollo de contenidos.
La marca lleva editados dos libros: “El maestro eres tú, descubre todo lo que sabes” y “El maestro eres tú, respiremos juntos”, y tiene un tercer libro en preparación: “El maestro eres tú, sabios en movimiento”.
Zak, cordobesa de origen, radicada en Miami desde hace años y de gira por toda Latinoamérica difundiendo el método, llegará a Córdoba en el mes de junio para dictar técnica pura, formación semestral Yogamusic. Comprende 96 horas, distribuidas en un módulo mensual (sábado y domingo), de junio a noviembre. Está dirigida a docentes de jardín de infantes y primaria, profesionales de la salud, padres de familia, gente del arte y el movimiento y toda persona interesada en alcanzar armonía y bienestar.
La formación tiene el aval de la Universidad Provincial de Córdoba y ha sido declarada de interés provincial por la Legislatura de Córdoba. Ofrece entrenamiento en profundidad para obtener un título que habilita a dar clases de Yogamusic. Abordará áreas clásicas del yoga y su relación con el cerebro, las emociones, el estrés, la plasticidad neuronal, el uso y cuidado de la voz, la expresión creativa y calidad de vida, técnicas de mindfulness y respiración. Así, Córdoba tendrá la oportunidad de seguir aprendiendo de una tendencia global que, año a año, va ganando reconocimiento popular y fundamento científico: el Grupo de Emociones Sociales de la Universidad del Nordeste (Northeasten University) y especialistas de la Universidad de Harvard (EE.UU.), han realizado un estudio centrado en los beneficios sociales e interpersonales de la meditación, así como su impacto en la compasión hacia el prójimo.
La investigación, publicada en la Revista Psychological Science (Ciencia Psicológica) sostiene: “A la luz de estos resultados, se ha concluido que la formación en meditación -independientemente de la participación en el debate sobre la compasión- hace que los individuos actúen de forma altruista, pasando por alto el ‘efecto espectador’ (fenómeno psicológico por el cual es menos probable la intervención ante una situación de emergencia cuando hay más personas presentes).
Según David DeSteno, profesor de Psicología de la Universidad del Nordeste e impulsor de este estudio, “ésta es la primera evidencia de que la práctica de la meditación -incluso durante breves períodos de tiempo- aumenta la sensibilidad y la motivación de las personas para aliviar el sufrimiento ajeno”.