En tiempos donde las horas parecen escaparse, la importancia de dedicarle tiempo a los diálogos y a saber escuchar se vuelve de vital importancia, tanto en la educación de niños y jóvenes como en ambientes de trabajo. La Escucha Activa es una de las competencias del coaching, una disciplina que trabaja las emociones y que se impone cada día más en la sociedad actual.
El sábado 16 de abril en el Colegio de Ingenieros Especializados de nuestra ciudad, se llevó a cabo una capacitación sobre “Sinergia, escucha activa y aprendizaje colaborativo” dentro del programa “El arte de las relaciones interpersonales”. La disertación estuvo a cargo de la coach profesional y educativa Jackie Fulco y participaron profesionales villamarienses y de ciudades aledañas como Arroyo Cabral, Bell Ville y Villa Nueva.
Uno de los temas abordados en la capacitación fue la Escucha Activa. “Escuchar es una actividad que estamos acostumbrados a realizar cada día cuando nos relacionamos en sociedad, pero que pocas veces podemos afirmar que estamos presentes, conscientes y predispuestos a escuchar al otro”, afirma la disertante.
La Escucha Activa es la capacidad de escuchar y entender la comunicación desde el punto de vista del que habla y no desde el lugar de oyentes.
“En la actualidad, es primordial que aprendamos a relacionarnos y la Escucha Activa enseña a escuchar, a estar presentes para el otro. No podemos pasar por alto que tanto niños como jóvenes se sienten no escuchados, a veces porque no hay tiempo en casa, por trabajo o por exceso de actividades asignadas a los niños desde los 3 años en adelante”, expresa Jackie, y afirma “los niños y adolescentes tienen mucho para decirnos y así mismo aunque no lo demuestren cuando menos nos quieran escuchar o hablar es cuando más lo necesitan, y el último hecho así lo demuestra”, refiriéndose a la trágica fiesta electrónica “Time Warp”
La Escucha Activa se basa en tres pilares fundamentales:
Disposición psicológica: me preparo para escuchar.
Observar al otro: identifico el contenido de lo que dice, objetivos y sentimientos.
Expresar al otro que lo escuchas con comunicación verbal (ya veo, umm, uh) y no verbal (lenguaje corporal).
Beneficios de escucharnos activamente: reduce la tensión. Favorece amistades. Estimula el habla. Ayuda a tomar mejores decisiones. Se aprovechan las experiencias de otras personas. Se aprende a trabajar mejor.
“Para transformar el individualismo y la poca importancia hacia nuestros pares es necesario que se pueda aprender a escuchar y aplicar este concepto en hogares, en familias y en lugares de trabajo, me parece que tenemos mucho tiempo ya haciendo oídos sordos a los problemas que se dan en los empleos, en casas y hasta en nosotros mismos, aprender a escuchar es una de las claves”, expresó la disertante.