La entidad fue fundada el año 1951, después de ocurrido un pavoroso incendio en la fábrica de fideos Bonadero. Hoy, más que nunca, el recuerdo por el más grande: Juan Carlos Mulinetti
Villa María crecía a pasos agigantados cuando, al promediar el siglo pasado, nació una institución que, en nuestros días, concita el reconocimiento prácticamente unánime de todos los habitantes de la ciudad: el Cuerpo de Bomberos Voluntarios.
Vienen a la memoria, como lo manifestó ayer a EL DIARIO el jefe de la entidad, Gustavo Nicola, los nombres de aquellos emprendedores comprometidos con la Villa de Ocampo, que pusieron el cuerpo y el alma para que Villa María viera nacer esta institución tan necesaria, siempre tan presente, sobre todo en los momentos más difíciles.
Emergieron con el recuerdo los apellidos Gianinetto, Massetti, Baudino, Mosquera, “Tito” Borghi, y muchos hombres de entrega y sacrificio, que el 20 de mayo de 1951 concretaron el sueño urgente de aquella Villa María creciente.
Y allí estuvieron, siempre prestos a tender la mano solidaria cuando la vida y los bienes están en riesgo.
Aquellos primeros bomberos sólo dispusieron de un Ford T y una motobomba antigua para permanecer atentos, noche y día, al requerimiento de la población parapetados en el taller de Don Gianinetto, situado en la cuadra del 1100 de calle La Rioja, es decir, a la vuelta del actual cuartel.
Los Bomberos de Villa María, que en sus comienzos prestaban servicios hasta Laboulaye, fue la segunda formación creada en el interior de la provincia de Córdoba. En el año 1947 nació el cuerpo bomberil de San Francisco, mientras que en el 53 ocurrió lo propio en Bell Ville y, poco después, en Río Cuarto.
En la actualidad “Villa María tiene un equipamiento de lujo”, expresó Nicola, quien destacó que es el único cuartel de bomberos de Latinoamérica que cuenta con máscaras con cámaras térmicas incorporadas, que fueron adquiridas durante el mes pasado en la Feria de Indianápolis, Estados Unidos.
Hoy, como pueden apreciar los villamarienses, se están realizando tareas de refacción en el cuartel central, obra que estará concluida el 11 de junio próximo, día en el que se realizará el acto central para celebrar el sexagesimoquinto aniversario y, al mismo tiempo, el Día del Bombero, que es el 2 de junio.
Sobre la remodelación, Nicola precisó que el objetivo de la misma es “disponer de un solo y único lugar para la Escuela de Bomberos”, que se concentrará en el primer piso, mientras que todo lo que compete a la administración de la entidad se instalará en la planta baja.
Como nos tienen acostumbrados: los Bomberos de Villa María siempre tienen proyectos, siempre tienen impulsos para crecer, a partir del empeño y el esfuerzo.
Por todo esto, por tanta entregada desde hace 13 lustros, la ciudad les desea “¡Feliz Cumpleaños!”.