Tras las inundaciones, las autoridades y la comunidad afrontan las complicaciones que quedaron, toman medidas y trabajan junto al Gobierno provincial para que esa situación no se repita
Ante la consulta de EL DIARIO, el intendente Carlos Salvático trazó un completo panorama de situación sobre las secuelas que dejó la grave inundación de meses pasados, y derivado de ellas las complicadas y urgentes medidas que día a día debieron adoptar para modificar una coyuntura de real preocupación, tanto para el sector urbano como rural.
Sostuvo que «luego de lo que quedó tras el paso de las aguas, estamos avocados principalmente a normalizar el tránsito en las calles (tanto de tierra como pavimentadas) y que han quedado sumamente deterioradas”. “Tenemos que incorporar suelo por la cantidad de tierra que se ha llevado el agua durante su paso; posteriormente un importante trabajo con rodillos neumáticos para pisonear nuevamente y luego cubrir esos sectores con enarenado”, describió el jefe comunal.
Tránsito pesado
Salvático definió como “más complicado el arreglo de la zona pavimentada con calles destruidas por la inundación de tantos días, aparte de la influencia del tránsito de camiones, debido a la época y exigencias de la cosecha que va hacia puerto, aspecto que nos complica mucho”. “Por ello estamos tratando de limitar el acceso del tránsito pesado a la localidad, debido a que tenemos servicios con instalación subterránea (gas, cloacas y agua) que han sufrido consecuencias y deterioros, que si no controlamos, pueden causar un caos social y de infraestructura dentro del sector urbano o suburbano”.
Enfatizó: “La construcción que sufrió más los embates de la inundación e influencia de las napas fue la iglesia, que está siendo arreglada a través de un gran esfuerzo, la sección de economía parroquial está recabando fondos para tratar de solventar la costosa obra”. Además citó al “Banco Provincia de Córdoba con partes deterioradas y la misma Municipalidad con signos de hundimiento, aparte de numerosas casas particulares que tienen serias fallas y rupturas en su en su estructura”.
La ayuda prometida
Con relación a la ayuda prometida por los entes oficiales, el jefe comunal expuso que han «recibido permanente ayuda del Gobierno provincial, fundamentalmente en la provisión de maquinarias, equipos y todos los materiales requeridos para construir canales y hacer los alcantarillados que eran sumamente necesarios para la contingencia”. “Hoy seguimos trabajando en eso, quedan obras tendientes a permitir que los productores puedan llegar a sus campos para sacar la materia prima láctea, que es trabajo diario, y también para poder levantar la cosecha: hay miles de hectáreas de soja que no se han podido cosechar y por ello activamos las tareas buscando dar transitabilidad a todos los caminos para que se pueda acceder a los campos”, agregó.
Clima social
En lo atinente al clima o estado de convivencia social más distendida que se percibe en estos días, Salvático reflexionó afirmando que «en verdad, Pozo del Molle (como muchas otras localidades) ha recibido a través de historia muchos cimbronazos, como la decadencia de su economía cuando cerraron sus fábricas lácteas (principio de los 80), con un bajón anímico y económico muy importante del cual se recuperó; ello porque su gente tiene un gran espíritu para sobrellevar estas crisis, lo mismo, de esta adversidad nos vamos a recuperar prontamente y prueba de ello es que ya se están organizando en la localidad eventos importantísimos como la Semana de la Lechería”, apuntó.
“Ello es demostrativo de que ante los grandes emprendimientos o dificultades nadie baja los brazos: así vamos a resurgir sin dudas de esta grave problemática que hemos tenido”, concluyó.