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El cierre definitivo de la SanCor acaba con 12 puestos de trabajo

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El cierre definitivo de la SanCor  acaba con 12 puestos de trabajo
Las puertas de las instalaciones de SanCor Pozo del Molle, sobre ruta 158, se cerrarían definitivamente

Ya en 2006 dejó de funcionar como usina láctea. No está prevista la utilización de esas instalaciones ni siquiera para alquiler de sus cámaras de frío a pequeños productores de quesos

Las puertas de las instalaciones de SanCor Pozo del Molle, sobre ruta 158, se cerrarían definitivamente
Las puertas de las instalaciones de SanCor Pozo del Molle, sobre ruta 158, se cerrarían definitivamente

Todo hizo pensar en una brusca reducción. Hasta los últimos días preveían los propios pozomollenses que algunos productores medios y pequeños estaban alquilando o podrían alquilar las cámaras de maduración de quesos. No.

Desde 2006, el vaciamiento de la planta de Pozo del Molle es un hecho que lamentan a pesar de la lucha los trabajadores y el gremio que los representa, la Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (ATILRA).

Fuentes allegadas a la firma dejaron trascender que habrá una reducción de 1.200 puestos de trabajo, medida que abarca a todas las sedes del país.

En total, en la actualidad son 4.700 los empleados propios de SanCor cuyos trabajos peligran, además de los de unos 1.400 productores lecheros asociados a la cooperativa.

Ahora la definición que se toma en el marco de la crisis por la que atraviesa la empresa con casa central en Sunchales (Santa Fe) se da en el marco de una crisis siempre aludida por las patronales a la hora de las pérdidas (nunca en las ganancias).

Del total de cesanteados que se calcula, una certeza es que de los 12 empleados que actualmente se desempeñan en Pozo del Molle, dos podrían trasladarse a la planta de Devoto y los demás accederán a un retiro voluntario o serán despedidos. En 2006 los más antiguos fueron los primeros en ser pasivizados o acordaron una salida. Los de menor antigüedad tienen salarios menores. Está claro.

Las instalaciones de la usina de SanCor en Pozo del Molle son de amplias dimensiones y podrían procesar, elaborar y estacionar miles de litros de leche. Sin embargo, ni siquiera se dispondrán para ser alquiladas a productores de la zona. Las cámaras de enfriamiento y maduración quedarán cerradas, sin movimiento sus pasillos. Vacía, al olvido.

 

Incertidumbre

Las inundaciones fueron uno de los factores en diversas regiones. Desde allí fueron creciendo las incógnitas por el futuro de SanCor.

La empresa SanCor atraviesa una grave crisis que podría poner en riesgo su continuidad, tal como lo reflejaron distintos medios periodísticos, como así también funcionarios nacionales y de la provincia de Santa Fe, donde la cooperativa tiene su planta central.

Hay muchas versiones alrededor del futuro de Sancor, pero, independientemente de si sale a flote o va a la quiebra, como algunos miembros del Gobierno especulan, cientos de puestos de trabajo tendrían los días contados.

Los empleados se anticiparon hace tiempo en marcar «con mucha preocupación» la situación laboral. Incluso deslizaron que ya se les habría comunicado que no existiría recomposición salarial para este año, bajo el falso dilema «aumento o seguir trabajando”.

 

Trascendidos

De acuerdo a lo que publicaron medios nacionales, la empresa tuvo pérdidas por 1.527 millones de pesos en el primer trimestre, un 316% más que los 367 millones de pesos de igual período de 2015, el que de por sí fue un año enteramente en rojo. Por eso mismo le pidió al Banco Nación que le refinanciara deudas a cuenta del fideicomiso entre Argentina y Venezuela constituido en el organismo, pero la entidad crediticia le habría dado la espalda, al menos hasta ahora.

La dirección habría conseguido un nuevo contrato con Venezuela, uno de sus principales clientes y quien fuera artífice de su recuperación tras la profunda crisis que atravesó a principios de la década pasada. El nuevo acuerdo sería por otros 150 millones de dólares, pero serían insuficientes en la medida en que la firma pierde 1,56 peso por cada uno de los más de 4,2 millones de litros de leche que procesa a diario.

Desde el Ministerio de Trabajo estarían siguiendo de cerca el caso, atentos a que “entre los trabajadores circula la versión de una reducción violenta de 1.200 puestos para hacer frente a esta crisis de larga data que recibió el golpe de gracia con las inundaciones de abril”, según marcó un funcionario de esa cartera.