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Apenas movió el termómetro

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Apenas movió el termómetro
El seleccionado se impuso por 1 a 0 con un golazo de Higuaín. Poco después, Messi debió ser reemplazado por un choque le afectó la zona lumbar

Escribe Juan Manuel Gorno
De nuestra Redacción
(enviado especial a San Juan)

Frío como la noche, el seleccionado argentino cerró la previa de la Copa América, en Argentina, con un triunfo de 1 a 0 que no pasó de discreto, sobre Honduras, y que dejó un signo negativo desde la lesión de Lionel Messi, la máxima estrella, quien tuvo que salir en el segundo tiempo.

A la “Pulga” se acercaron a verlo poco más de 20 mil sanjuaninos al Bicentenario, pero soñando con un mayor espectáculo que sólo fue digno en las tribunas y que no contagió desde el campo de juego, ya que los dos equipos se ocuparon de sostener que se trataba de un amistoso, por acción u omisión.

La cumbia sanjuanina, con una banda entretenida, intentó calentar el ambiente en la previa, sobre todo a los simpatizantes hondureños, tan acostumbrados a vivir bajo temperaturas agradables.

Había que estar en ese sector despoblado de San Juan, frente a la ruta camino a Mendoza, donde la cercanía a la cordillera ya es una señal suficiente para sentir el invierno, por la noche y después de una jornada en la cual el buen sol estuvo oculto tras las nubes.

Las familias en las tribunas eran un muestrario de camperas y gorros, con niños envueltos que eran buñuelos de lana, pero todo para disfrutar a un equipo argentino que, desde los primeros minutos, se hizo desear.

Es como si el frío hubiese marcado el termómetro del juego albiceleste de arranque, cuando la formación del “Tata” Martino -la misma de casi siempre, a excepción de la presencia de Lamela por Banega- jugaba al “loco” en su campo, tal vez todavía shockeado por la performance de Patricia Sosa en la entonación del Himno.

Esa obsesión por la tenencia de la pelota no fue sólo cuestión del inicio. Si bien el equipo tuvo algunos momentos de inspiración porque un ratito apareció Messi, en líneas generales se la pasó cuidando el balón ante un rival que salió cuando pudo, pero que no estaba decidido, precisamente, a inmolarse adelantándose más en el terreno.

Con línea de cinco en el fondo, el equipo visitante se ocupaba primero de obstruir los espacios por donde se filtrara Messi y compañía, una misión que cumplió hasta los 20 minutos de juego.

En ese instante, Argentina levantó algo de entusiasmo con un tiro de esquina (tuvo 12 en el partido) que encontró a Nicolás Otamendi por detrás de todos, rematando cerca de un palo.

En el momento en que el equipo hondureño se adelantó en serio, a los 31’, llegó el gol de Argentina, que terminó siendo lo mejor de la noche por la maniobra excepcional de Gonzalo Higuaín, recibiendo de Rojo (tras jugada de Messi) para desairar a su marcador con un movimiento y tocar con maestría por arriba del buen arquero Escober.

De ahí hasta el final del primer tiempo se vio lo mejor del equipo del “Tata”, por los estiletazos de la “Pulga”, las corridas de DiMaría y los avances peligrosos de Rojo, quien se perdió un gol increíble, más allá de la gran tapada de Escober, antes del cierre de la etapa.

Quedaba la sensación de que faltaba más y, sin embargo, el segundo tiempo no arrancó casi nunca.

Argentina sólo hizo circular la pelota, sin ideas, abusando de un “tiki tiki” intrascendente y, encima, promediando la etapa, Messi recibió un golpe del ingresado Morazán (que luego golpeó a Mascherano) y tuvo que salir remplazado.

A la mala onda de la gente por la salida del ídolo, se le sumó la apatía del equipo para buscar en ataque, a excepción de algunos avances que tuvieron a Banega (bien tapado por el arquero) y al “Kun” Agüero como protagonistas.

Los tímidos aplausos del final fueron una sentencia del público, aunque es sabido que las necesidades del espectador no suelen ser las del técnico. Y Argentina jugó para cumplir, con la premisa del “Tata” para hacer pasar los minutos y que nadie más se golpeara. Y que el amistoso tenga un respeto por la palabra.

El equipo se moverá otro ratito hoy, para luego viajar a Mendoza y, desde allí, emprender vuelo rumbo a Estados Unidos. Allá las necesidades serán más grandes. Y quizás con la gloria tan ansiada los sanjuaninos, como todos los presentes en el Bicentenario, se sientan más completos. 

 

Preocupa la lesion de Messi

La lesión de Messi preocupa. Ocurrió a los 12 minutos del segundo tiempo, cerca del área de Romero. Buscó un rechazo y recibió un desplazamiento de un rival. Al caer, chocó con Leverón, quien lo golpeó en la espalda. Messi se tomó la zona del golpe con la mano izquierda, se quedó en el piso y no pudo levantarse por unos segundos. Fue asistido por el cuerpo médico y salió caminando de la cancha. Hizo un amago de seguir, movió su espalda en busca de la recuperación, pero finalmente desistió de volver a jugar.