Será la sede de cuatro cooperativas de trabajo. El intendente Gill reveló que hay contactos informales para que algunos de los que perdieron su empleo con el cierre de una fábrica de aberturas se sumen a la que se dedica a ese rubro
En barrio Las Playas el municipio recupera un viejo galpón ferroviario, que dejó de usarse con el cierre de Ferrocarriles y que en su momento fue el lugar de mantenimiento de los vagones.
Ahí se albergarán cuatro cooperativas de trabajo nacidas a instancias del apoyo estatal para personas que estaban sin empleo formal o con labores precarias. La idea del intendente Martín Gill es que se convierta en un “núcleo de servicios” y que le brinde trabajo a medio centenar de ciudadanos.
Desde hace un par de meses se refacciona el inmenso espacio que está en posesión del municipio y que en su momento intentó ser el lugar de estadía de colectivos. En diálogo con EL DIARIO, el mandatario calificó de “muy significativo” el avance de obra en ese sentido, pero admitió que recuperarlo totalmente “llevará varios años”.
Recordó que la instalación “estaba completamente abandonada, derruida, pero es una estructura maravillosa y el Instituto Municipal de Vivienda (IMV) y el área de Desarrollo Urbano vinieron con la iniciativa de poder promover la constitución de cuatro cooperativas”.
Las cooperativas son cuatro: las de producción de ladrillos, producción de losetas y ladrillos block, producción de aberturas y construcción.
“Estamos con trabajadores sociales, personal especializado y gente del IMV a efectos de acompañar todo este proceso desde lo social, desde la capacitación y el brindar herramientas”, graficó el jefe comunal.
En este marco, anticipó que “las cooperativas están en condiciones de dar más trabajo” y en ese sentido fue más lejos al decir que cuando se logre la instalación del sector de aberturas podrían sumarse las personas que perdieron su fuente laboral con el reciente cierre de una conocida fábrica de aberturas.
Habló de posibles ocho nuevos puestos y contó que “hay contactos informales” en ese sentido.
“Acá van a trabajar cerca de 40 ó 50 personas cuando esté funcionando. Son 50 familias y hay experiencias fuertes como la de los chicos que han tenido problemas muy importantes, son jóvenes y hoy están nucleados en cooperativa, o la de las chicas que son casi el motor de las otras cooperativas”, describió.
La recuperación edilicia abarca techos, aberturas, desagües, divisorios, playones compartidos, medidas de electricidad, sanitarios.
Detalló que la idea es generar un espacio único, en que cada organización de economía social tenga su lugar de trabajo, su espacio de comercialización, depósito, equipamiento, transporte y sectores comunes.
Todo esto será “paulatino”, según definió ante una pregunta. “Las medidas centrales ya están en marcha: abarcan sanitarios, toda la conexión eléctrica con tableros individuales y las medidas de seguridad, para permitir que mientras el galpón se está recuperando las cooperativas vayan trabajando”, especificó.
“Primero se hará lo más grueso. Supongo que la recuperación total llevará varios años, pero vemos avances muy significativos en pocos meses”, añadió.
“Estamos procurando hacer un núcleo de servicios con enorme potencial en permitir intervenir en el proceso de construcción de viviendas, que es otra de las falencias que tiene la ciudad y la sociedad en general, y por otro lado dar trabajo a villamarienses”, resaltó.
Salvo la cooperativa de aberturas, las demás “no tenían sede física, por lo que este aspira a ser un lugar de trabajo y de vida”.