Señor intendente de Villa María… ¡decimos basta!
Estas imágenes dicen más que mil palabras (las que acompañan la nota de opinión).
Decidimos dejar de callar, pareciera que todos estamos obligados a callar aquello que no se debe decir, aquello que puede perjudicar a alguien, que si lo decimos quedamos pegados y algo nos puede pasar… después de soportar tanto ¡hoy decimos basta! Basta de impunidad frente a lo que ocurre en el Centro de Adopción Municipal (CAM).
Esas fotos reflejan las consecuencias del encierro, de la soledad y del hacinamiento que sufren los perros alojados en el albergue de la ciudad de Villa María.
Queremos que todo el pueblo sepa lo que ocurre detrás del cartel «Centro de Adopción Municipal». Éstas son puras palabras, vacías del sentido que deberían tener.
El CAM no es lo que parece. Debiendo ser un refugio cuya función tendría que ser albergar, proteger al animal hasta lograr su adopción, desde sus inicios jamás cumplió dichas funciones. Lo que se hizo y hace es acumular perros, amontonados en caniles sin estar separados según temperamento ni nada, darle comida y agua y nada más.
Albergar un perro no es sólo alimentarlo. El bienestar animal necesita además cuidados veterinarios, contacto social, paseos que libren su estrés frente al encierro y demás aspectos a tener en cuenta para con él.
Esas imágenes son actuales. Son la primer prueba concreta (y decimos concreta porque ya han pasado estas horrrosas situaciones pero jamás pudimos obtener pruebas) del horror que viven día a día los perros del CAM y de la falta de responsabilidad que toma el Gobierno en relación al tema.
El día miércoles 1 de junio a las 16 horas se acerca un ciudadano al CAM en búsqueda de su perro. Al llegar de encuentra con que no hay nadie, el lugar está cerrado y sin cuidador (cosa alarmante ya que su horario supuestamente es de 8 a 17hs.).
Este ciudadano ingresa al lugar y al acercarse a los caniles observa este terrible acto. Este pobre perro estaba siendo comido por otros perros luego de haber sido atacado.
La situación parece que ocurrió terriblemente. En algún momento del día cuando nadie cuidaba a los animales, estos por su encierro y soledad constante se volvieron locos y atacaron al más débil del canil. Pensamos que este pobre perrito quiso escaparse del ataque por un hueco que hay entre los dos caniles y ahí quedó atascada su cabeza y al no poder moverse, el resto de perros siguió atacando hasta matarlo…
Esto pudo haberse evitado si hubiesen tomando los recaudos necesarios, si hubiese estado el cuidador, si los perros estuviesen separados por temperamento en los caniles, si tuviesen tiempos de recreos y paseos que permitan liberarse de estrés, etcétera.
¡En fin, esto se pudo haber evitado!
Lamentablemente las cosas pasan por un Estado ausente frente a la problemática animal que atraviesa la ciudad de Villa María.
Hace años que proteccionistas Unidas luchamos por los derechos de los animales y sólo recibimos silencio y noticias tristes como este hecho ocurrido.
¡Necesitamos que el pueblo sepa lo que pasa!
Necesitamos que alguien los escuche (y digo “los” porque los que necesitan ser escuchados son los animales).
Necesitamos que el señor intendente nos abra las puertas de su oficina para dialogar pacífica y responsablemente ya que la superpoblación canina y felina es un problema social que nos afecta a todos y cada uno de los ciudadanos. Es un problema de responsabilidad social, señor intendente, no un capricho ni una pasión de un grupo de locas…
Por favor, señor intendente, si usted cree en Dios como lo manifiesta, siga sus pasos y pónganse en el lugar del que sufre.
No sólo las personas sufren. Los animales también y merecen ser protegidos como seres vivos que son.
Esperamos que estas palabras e imágenes lleguen a su corazón y que próximamente formemos un espacio de diálogo para solucionar esta problemática que nos compete a todos.
Proteccionistas Unidos de Villa María y Villa Nueva
- F. (26.380.513)
- F. (34.560.313)
- G. (35.638.000)
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