Romeo Benzo dijo además, que hay “muchas sombras sobre la ciudad con mayor transformación del país”
“Roban pero hacen… Durante mucho tiempo la sociedad aceptó este eslogan, pero en estos últimos tiempos, y más con lo de José López, empieza a empalagar y resultar repugnante el enriquecimiento de los funcionarios del gobierno de los Kirchner. Y nuestra ciudad, fuertemente ligada al pasado que impusieron los K, no escapa a ello, pues Eduardo Accastello durante toda su gestión fue un aliado incondicional”, manifestó ayer el presidente del comité de circuito Villa María de la UCR, Romeo Benzo, al opinar sobre los hechos que derivaron en la detención del exsecretario de Obras Públicas de la Nación y de su relación con el exintendente.
“Cuando desde la UCR sostuvimos que era imponderable que el actual intendente Martín Gill apoyara una auditorí́a sobre el gobierno anterior, no era una ocurrencia al pasar. Esa idea tambié́n lo beneficia a él al efecto de despegarse de los cuestionamientos a su antecesor. No es fá́cil decir lo que todos piensan y nadie se anima a decir por miedo, o mejor no meterse. Pero como titular de un partido como la UCR, que siempre sostuvo como bandera la transparencia de los actos de gobierno y la defensa de la ética pú́blica, poner de manifiesto que hay muchas sombras sobre la denominada ‘ciudad con mayor transformació́n del paí́s’ resulta un deber”, dijo Benzo.
“Todos sabemos que las obras son necesarias y beneficiosas para cualquier sociedad, pero debe transparentarse su ejecución, porque lo que se roban seguro falta en alguna parte, sea hospital, escuela, jubilados, infraestructura, pobreza, etcétera. Si bien Accastello tuvo llegada directa al expresidente Néstor Kirchner y siempre se mostró́ muy cerca de (el exministro de Planificación, Julio) De Vido, muchas obras que se concretaron en la ciudad pasaron por la secretaría de López, a quien hoy ningún dirigente o funcionario cordobés reconoce como allegado o amigo”, aseguró.
Jugosos contratos
“Electroingeniería SA, empresa cordobesa de Gerardo Ferreyra y Osvaldo Acosta, es amiga de los Kirchner, y basta con echar ojo a las licitaciones a su favor. Pasaron de facturar cerca de 60 millones de dólares en 2000 a ḿás de 190 millones en el último ejercicio. Accastello obtuvo de López recursos por más de 30 millones de pesos para realizar el aeropuerto y le adjudićó la obra a Electroingeniería SA, a sabiendas de que esta estructura le quedaba grandísima a Villa María, que no contaba con un tráfico que lo justificara; y también se eligió a Electroingeniería para construir el puente en arco Villa María-Villa Nueva, el Subnivel, la Medioteca y el Conservatorio, entre otras obras”, detalló.
“Electroingeniería obtuvo un beneficio por construir el aeropuerto pero ¿cuál es el beneficio de los contribuyentes de todo el país de financiar una infraestructura que no puede amortizarse y está condenada al subsidio permanente de parte de los vecinos de Villa María? Resulta evidente que el aeropuerto local es un emprendimiento político sin rentabilidad económica ni justificación social, pero fue un jugoso contrato. La estructura improductiva ¿fue para deleitar el ego del exintendente o porque oculta otra cosa?”, se preguntó el presidente de la UCR.
“Texamicosa, de Adolfo Murú́a, también otra amiga del proyecto nacional y popular, tiene vínculos con Accastello, Ló́pez y De Vido, ya que es la empresa que realizaría un hotel, un centro de convenciones, cuatro torres de viviendas, oficinas, locales comerciales y 300 cocheras en el predio de la Plaza Ocampo. Fue la única oferente y es la misma empresa que hizo el mural de Evita en la 9 de Julio, por el que De Vido fue denunciado por pagar sobreprecios”, continuó Benzo.
“De acuerdo con lo establecido en la ordenanza, a cambio de la enajenación del predio, la empresa debía construir en el Campus de la Universidad Nacional de Villa María un parque recreativo y deportivo, sin que se establezca la equivalencia de la contraprestación. Otro jugoso negocio con desequilibrio, que apoyó un montón de entidades recreativas y deportivas locales, antes alcanzadas por el favor del subsidio comprador de voluntades, que tanto practicara el accastellismo”, remarcó el titular de la UCR.
Festival de subcontrataciones
“Tiempo atrás, una resolución por mayoría del Tribunal de Cuentas de Villa María cuestionó el traspaso de derechos para la construcción del plan de 250 viviendas financiado por la Nación y acusó a Accastello de apelar a ‘perversos subterfugios’ para traspasar esos derechos licitatorios entre empresas. Con la firma de José Naselli y Gustavo Maristany, se rechazaron dos ́órdenes de pago por un total de 1.182.923,62 pesos hacia Zeus SRL y Corget SA, que habían recibido la construcción de viviendas por locación de obra de la UTE Teximco-ICI, quienes a su vez recibieron por cesión los derechos de la UTE RAC-Forobra, original ganadora de la licitación en 2010”, señaló.
“Por último, en agosto de 2014, Teximco-ICI transfirió sus derechos al Instituto Municipal de la Vivienda. Un festival de subcontrataciones violatorio de la transparencia de una licitación pública, que no contó con la anuencia previa de la Subsecretaría de Vivienda de la Nación, tal como exige el pliego”, puntualizó Benzo.
“Es por estas cosas que uno tiene la presunción, cada vez más firme, de que las obras de la gestión municipal anterior están corruptas. Lo simple sería que, si lo que decimos es mentira, una auditoría podría mostrarnos lo contrario, pues no habría nada que ocultar y nos taparían la boca”, consideró el presidente del comité local.
“Pero la sospecha de sobreprecios en el aeropuerto, las 400 viviendas, la Tecnoteca, la costanera y la Plaza de la Vida, por nombrar algunas, se va afirmando en nuestro inconsciente, como también las millonarias contrataciones de artistas internacionales para el Anfiteatro, como Maná y Ricky Martin, obras en la UNVM o lo de CBI, por nombrar otros”, precisó.
“Además, nunca se pudo obtener un informe satisfactorio en tiempo y forma de los pedidos por los concejales de la UCR en el Concejo Deliberante ni que el Ejecutivo anterior rindiera cuentas y, por si eso fuera poco, ningún fiscal de la ciudad movió́ un dedo ante la obsenidad de lo que fue la obra pública en Villa Maŕía, en ninguno de los innumerables casos denunciados”, concluyó el radical.