Inicio Regionales “Un faro de la fe”

“Un faro de la fe”

0
“Un faro de la fe”
El padre Gatto fue el encargado de celebrar los actos religiosos en honor a San Antonio de Padua

La colonia celebró con misa y procesión a su patrono San Antonio de Padua. Los lugareños se preparan para la celebración del siglo y medio del histórico templo

El padre Gatto fue el encargado de celebrar los actos religiosos en honor a San Antonio de Padua
El padre Gatto fue el encargado de celebrar los actos religiosos en honor a San Antonio de Paduap19

La colonia y vecinos de San Antonio de Yucat celebraron sus patronales con un triduo en su capilla y en el predio, proyectando lo que será el 150º aniversario del mismo templo, el año que viene.

Como cada 13 de junio, las veneraciones al protector del paraje, San Antonio de Padua, tuvieron a la reunión de las familias del lugar y los actos religiosos.

Todo comenzó con la inauguración de las 15 luminarias en la calle rural entre el acceso al parque donde se alza este “faro de fe”, como describen los lugareños, y el campo de jineteada, pasando por la escuela Fray Reginaldo Delgado, completando todo el recorrido.

En un sencillo acto del que participaron los miembros de la comunidad de San Antonio y de la Comisión de la Capilla, José Pedernera y Fabiana Gramaglia; la directora del establecimiento educativo Fray Reginaldo Delgado, María José Perinazo; representantes del Consorcio Caminero 187 y la Agrupación Gaucha Los Costeros, el sacerdote Gustavo Gatto bendijo las nuevas luminarias y el presidente del Consejo de Administración de la Cooperativa de Servicios Públicos, Crédito y Vivienda de Tío Pujio Ltda., Darío Ranco, ofreció unas palabras.

Esta obra es un sueño cumplido para los vecinos de San Antonio y una meta concretada para esta institución, que se ha comprometido por contribuir con el desarrollo de la localidad y su zona de influencia.

 

Siglo y medio

En ese marco de celebraciones en honor al patrono San Antonio de Padua, los integrantes de la Comisión de la capilla, indicaron que se vienen reuniendo en pos de llevar adelante diversas actividades para celebrar los 150 años de la capilla, un lugar de historia que “fue y es un faro de la fe cristiana”, definió José Pedernera, referente del lugar, cuarta generación de habitantes quien tiene a su bisabuelo, José Valentín, sepultado a los pies del altar de esa capilla.

Frente al templo, una enorme cruz marca su centenario. La comisión definirá en los próximos meses qué marcará este punto en su historia.

Pedernera, que dicta allí catequesis desde que fue necesario para que Lucía, la hija de un puestero, accediera a tomar la primera comunión, significó en primer lugar que “acá están nuestros antepasados, asentados a partir del trabajo, y con el paso de los años uno se arraiga cada vez más”.

Diferenció, para aclarar, que San Antonio de Yucat “no pertenece a la comunidad mercedaria” (la conocida estancia Yucat de la Orden de La Merced); éste es un paraje de unos 10 kilómetros de este a oeste y cinco kilómetros de norte a sur, aproximadamente, con pedanía registrada”.

“El año que viene cumplirá 150 años la capilla, que ha sido un faro de la fe cristiana. Pasó mucha gente por aquí que recibió la primera comunión, la confirmación, que se unió en casamientos”, mencionó, a modo de convocatoria.

Subrayó que ese fue “el lugar de demostrar su fe los colonos. San Antonio (de Yucat) hizo mucho para el desarrollo de la fe cristiana”.

 

El templo

En cuanto a la historia del edificio religioso, narró que “en aquellos años, a principios de 1800, estaba habitado por los indígenas, los comechingones, cerca está la laguna Honda (en la estancia Yucat), donde hay pruebas de su asentamiento. Los españoles llegaban en barcos y emprendían su camino luego para ir a pie hacia Bolivia, Perú, costeando el río (Ctalamochita)”.

“Con el tiempo se fueron asentando en las márgenes. Aquí se instaló un convento (a unos cuatro mil metros de donde se erige la capilla) de Catalinas de Mazangano, que dieron nombre al paraje. También cerca del molino harinero, allá por 1840, pero en 1850 todo se lo llevó una gran crecida del río”.

“Hasta que se fundó en 1857 San Antonio, con la donación de tierras por parte de Guillermo Delgado (sepultado en el interior de la capilla)”.

Pero en esos capítulos de la historia, Pedernera asume que “más allá de ser un faro de la fe, esta capilla originalmente se construyó como defensa, un fuerte ante el ataque de los malones. Incluso, se hizo un zanjón (se nota todavía) para evitar que los malones atacaran a los habitantes que en esas ocasiones se refugiaban adentro”.

 

Antes, las fiestas

“Antiguamente había mucha gente en el paraje. Aquí la gente acampaba para pasar las fiestas y celebraba a San Antonio. Había mucha mano de obra que tras la llegada de la tecnología desplazó las cosechas y tambo a mano. Pero siempre hubo gente sosteniendo a la capilla”, explicó.

El referente expresó que “esta capilla depende de la parroquia de James Craik y hoy continuamos evangelizando con catequesis y la celebración de la misa a cargo del padre Gatto”.

“Es un esfuerzo sostener el predio, no somos tantos. A la iluminación nos la aporta la Cooperativa de Tío Pujio, ente con el que estamos más que agradecidos por su predisposición a colaborar con instituciones como la nuestra, sin fines de lucro”, agregó.

También mencionó que estamos “proyectando mejorar la tapia y estamos contentos por el apoyo y por saber de interesados en que esto se mantenga”.

Para el año que viene, “habrá una celebración religiosa”, aseguró. Contó que “antes llegaba un misionero que se quedaba 10 días y era invitado por los colonos a comer cada día y pastoreaba la colonia. Hoy somos menos, pero tiene mucha importancia ahora con el padre Gatto”.

“Habrá actividades, nos estamos reuniendo para definir pero serán seguro en torno a aprovechar el predio, la cantina y disfrutar en familia, los que viven en el lugar y los que alguna vez pasaron por el paraje o la capilla”, afirmó.

Para llegar, recomendó hacerlo desde Tío Pujio “por el camino del matadero y en la escuelita Santa María de Oro girar a la izquierda (esa vía se dirige a la costa del río)”.