En el marco de una jornada de capacitación para asesores de grupos de Cambio Rural, Alejandro Sammartino, subsecretario de Lechería de la Nación, y Néstor Salvatore, coordinador nacional del programa, dialogaron con EL DIARIO Rural sobre las perspectivas para el sector
Más allá de la crisis coyuntural que se generó por las condiciones climáticas y la crisis estructural que padece el sector tambero, se llevó a cabo en la Sociedad Rural de Villa María una jornada de capacitación para el reimpulsado Programa Cambio Rural, buscando que los productores se asocien para afrontar esas adversidades.
Néstor Salvatore, responsable del programa, señaló que el objetivo “es que cada asesor esté al servicio del productor”. “No queremos generar estructuras que hacen las veces de quiosco y al final no les sirven a quienes están destinadas”, agregó.
Entiende que “el primer valor agregado de los grupos es precisamente el de abordar las problemáticas comunes en equipo” y por eso invita a todos los productores lecheros que aún no se hayan sumado a que integren los ya existentes o formen uno nuevo. “Los convoco a que generosamente se arrimen al INTA de Villa María para empezar a trabajar con el vecino, con su cooperativa o con la comunidad”, dijo Salvatore.
El Programa Cambio Rural lleva 23 años de historia y en 2015 se lanzó una segunda etapa. Actualmente, hay 150 mil productores asociados y en el sector lechero, son aproximadamente 1.500.
En la actividad desarrollada el jueves último, Angel Barrenechea, titular del Cluster Quesero, destacó que desde el Programa de Servicios Agrícolas Provinciales (Prosap) designaron a un técnico que tiene su sede de trabajo en Villa María para que se aboque a las necesidades y proyectos del Cluster Quesero y del recientemente conformado Cluster Porcino de la ciudad de Oncativo.
“Esto habla de la importancia que tiene nuestra ciudad para la puesta en marcha de los proyectos asociativos”, puntualizó.
Sammartino, optimista
En diálogo con EL DIARIO Rural, Alejandro Sammartino, subsecretario de Lechería de la Nación, hizo una evaluación positiva de la jornada. “Buscamos que los asesores estén comprometidos con el sector para fomentar el asociativismo, porque todas las crisis se sobrellevan mejor en equipo”, dijo.
Además de encabezar varias mesas de trabajo, el funcionario se reunió con productores e industriales.
“Hablamos de las medidas que estamos llevando a cabo. Si bien es cierto que vemos que esta lechería llega a fin de año con un problema clave de desánimo y falta de confianza, nosotros estamos avanzando en volver a generar esa confianza a través de mayor transparencia y previsibilidad en la cadena. Tenemos que reordenar un mercado que estuvo desmadrado en el anterior Gobierno y frente a eso hemos generado el observatorio lácteo, que es un espacio para discutir seria y profesionalmente información estratégica del sector”, dijo.
También habló del estudio de la cadena “tratando de identificar si hubo abuso y cartelización de alguno actor, ya sea el comercial o el industrial”.
Entiende que la exportación es lo que permitirá crecer. “Por eso firmamos un convenio con Brasil para el aumento de cuota de leche en polvo, que sube de 3.600 a 4.300 toneladas mensuales. También estamos por recuperar la cuota de quesos en Estados Unidos. Esto permitirá que el sector crezca y que no vuelva a pasar lo que ocurrió con el exceso en el mercado interno, que terminó colapsando todo el valor de la cadena”.
Planteó también que uno de los objetivos es normalizar la lechería “para que el productor llegue a participar del 30% del valor final del litro de leche. Hoy está en un 25%”, indicó.
Y el próximo año más.
Finalmente, dijo que son optimistas hacia el futuro “porque buscamos una lechería de prosperidad y no de crisis. Y eso se logra con políticas claras y un Estado presente para evitar los abusos”.