Los jueces también rechazaron el pedido de exclusión de la mamá de Mariela. Ahora habrá que ver los pasos de los abogados defensores, quienes pueden casar la decisión judicial

La Cámara del Crimen de Villa María rechazó la probation solicitada por la defensa de Rodolfo Delpino, el único acusado por la desaparición de Mariela Bessonart, ocurrida hace más de una década.

Los jueces Silvia Saslavsky de Camandone, René Gandarillas y Marcelo Salomón resolvieron “no hacer lugar a la suspensión del juicio a prueba solicitada por el imputado”, según revelaron a EL DIARIO fuentes de esa dependencia judicial.

Además, los magistrados también rechazaron el planteo que habían hecho los defensores del acusado para que Teresa Ramírez, la madre de la víctima, no pueda ser querellante.

Las dos disposiciones suponen un revés para Delpino, que ahora quedó más cerca del juicio oral y público, aunque habrá que ver los pasos que deciden sus abogados, que podrían casar estas resoluciones. Si ocurre esto último, nuevamente habrá una dilación de la causa y, por ende, en el camino de búsqueda de justicia.

No a la suspensión

Delpino, exmarido de Mariela y padre de sus tres hijos, está acusado de “privación ilegítima de la libertad personal calificada por el tiempo de privación”. Con esa calificación el expediente fue enviado a juicio y a fines del año pasado la Cámara del Crimen local fijó fecha de inicio. Sin embargo, el debate nunca comenzó porque Delpino, con el patrocinio de Débora Ferrari y Gerard Gramática Bosch, solicitó la suspensión del juicio a prueba y ofreció “a modo de reparación del daño” 80 mil pesos, a distribuirse “de manera equitativa y proporcional entre cada uno de sus tres hijos y de la señora Teresa Ramírez de Bessonart”, es decir la madre de Mariela.

Tras esto, los magistrados le corrieron vista al fiscal Gustavo Atienza (que en este caso será el fiscal del juicio por disposición de la Fiscalía General de la Provincia), quien se opuso al planteo efectuado por el imputado. Fundó su rechazo “en razones de política criminal y por considerar que la cuestión traída a juicio enanca en la problemática de violencia familiar amparada a nivel provincial por la Ley 9.283”.

Los jueces de Cámara recordaron que el instituto de la suspensión del juicio a prueba demanda que se trate de delitos de acción pública reprimidos con prisión susceptible de ejecución condicional, que la oferta de reparación del daño sea razonable y que el fiscal dé su consentimiento. Precisamente, la negativa de Atienza (quien además instruyó la causa y fue quien en su momento envió a Delpino a la cárcel) influyó de manera contundente en la postura de los magistrados, quienes aclararon que la decisión del titular del Ministerio Público Fiscal está “sólidamente fundada” y por lo tanto es vinculante.

Sí a Teresa

Por su parte, la misma Cámara decidió rechazar el planteo de nulidad de los actos realizados por Gladys Bessonart, hermana de Mariela, así como el de la exclusión de la intervención de la misma.

Los defensores de Delpino habían sostenido que Teresa Ramírez de Bessonart no tiene voluntad de estar en el juicio y por ende habían buscado el apartamiento de Gladys. Los jueces habrían fallado en contra de los intereses de la Defensa centrados en que Teresa no ha sido declarada judicialmente incapaz y que existe una “medida de apoyo” para que Gladys actúe en representación de su progenitora en el debate.

Cabe recordar que tanto los hijos como Rodolfo Delpino quisieron apartar en un par de ocasiones a la madre y la hermana de la víctima. Marcos, el mayor de los herederos, buscó sacar del proceso a su abuela y a su tía en 2008. En 2012 hizo este planteo la defensa del imputado y lograron que el fiscal de Cámara Francisco Márquez, la Querella que representa a los hijos y la Cámara coincidieran en esa postura. Sin embargo, Gladys y su madre acudieron al Tribunal Superior de Justicia, órgano que las reincorporó.

Las querellas tienen distintas hipótesis. Mientras la de la mamá, representada por Juan Manuel Tovo, sostiene la responsabilidad de Delpino en la privación de la libertad, la de los hijos, a cargo de Marcelo Silvano, no apunta hacia el productor agropecuario.

Ahora, tensa espera

La expectativa estará puesta ahora en la decisión de Delpino y sus abogados. Si acatan lo resuelto por la Cámara del Crimen, en el segundo semestre del año se produciría el juicio oral y público que lo tendrá como único acusado. Si casan, el expediente retornará nuevamente al máximo órgano provincial.