Señales de amor

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Señales de amor

Expertos detallaron diez formas de darse cuenta cuando el gato demuestra afecto. Un lenguaje para entender y querer más al felino

Si hay una característica que define el carácter de los gatos esta es la independencia.

En este sentido, la mayoría se comporta de forma absolutamente autónoma respecto a los humanos con los que convive.

Un estudio realizado por un equipo de expertos en veterinaria conductual de la Escuela de Ciencias de la Vida de la Universidad de Lincoln (Reino Unido) ya puso de manifiesto que mientras los perros perciben a sus dueños como parte de un entorno en el que se pueden sentir seguros, en el caso de los felinos no sienten de esta forma su relación con los humanos como un refugio protector. De esta forma, un gato no necesita tener a una persona a su lado para sentirse seguro en el entorno que le rodea.

Este factor, fundamental para entender la autonomía, independencia y carácter solitario de los gatos, explica que no siempre resulte sencillo darse cuenta de si realmente nuestra mascota se siente a gusto con nosotros. De hecho, la peculiar personalidad de los gatos y la afición por la soledad de muchos de ellos suele ser fuente de malos entendidos, frustración e incomprensión por parte de sus dueños.

En cualquier caso, pese a que entender el “lenguaje” de los perros resulta más sencillo que el de los felinos, también estos últimos nos lanzan mensajes que permiten averiguar si realmente están a gusto con nuestra compañía y nos quieren. En estas líneas que detalló el diario La Nueva España, te ayudamos a entender los signos que nos ayudarán a identificarlos.

 

Ronroneo. Los motivos del ronroneo de un gato pueden ser variados, pero por regla general este peculiar sonido indica confianza, felicidad o bienestar con el entorno. Así, si tu gato ronronea es muy probable que te esté indicando que está a gusto.

 

Mordiscos. No los mordiscos que duelen, sino de los llamados “mordiscos de amor”. Se producen cuando te muerden de forma suave y no agresiva y los expertos lo relacionan con muestras de cariño.

 

Regalos. Pese a ser animales domésticos, los gatos mantienen intacto su instinto de cazador. Aunque no sea muy agradable, si tu mascota se presenta en casa con un “regalo” -por ejemplo, un ratón muerto- puedes estar seguro de que te quiere.

 

Cabezazos. El aroma es una parte fundamental de las vías de comunicación de los gatos, unos animales que poseen unas glándulas en la cabeza. Al hacer un gesto como si te diera un cabezazo, acción que también realizan con otros gatos, en realidad te está traspasando estas señales para marcarte como un compañero amigo.

 

Lametones. Un signo distintivo de los gatos es su fervor por la limpieza. Si tu gato te lame, por ejemplo el pelo o las orejas, puedes darte por satisfecho, ya que te está transmitiendo en realidad que formas parte de su círculo de confianza.

 

Lugar para dormir. A la hora de dormir, los felinos sienten especial predilección por los lugares calientes y mullidos. Cuando están durmiendo los gatos son más vulnerables, por lo que si para echar una siesta eligen estar a tu lado o incluso encima de ti, es que realmente te quieren.

 

Movimientos de la cola. La cola nos da mucha información sobre el estado de ánimo de un gato. Amistoso, sumiso, alerta… son estados de ánimo que se pueden percibir observando la cola de tu gato. Si la tiene en alto y realiza movimientos rápidos como espasmos, te está diciendo que está feliz de verte.

 

Amasarte el regazo. Los gatos realizan este gesto como un reflejo de su etapa de pequeños. Con él, rememoran su etapa feliz de la infancia. Así que si tu mascota te amasa el regazo, muéstrate feliz de que haya elegido tu barriga para realizar este gesto.

 

Parpadeo lento. Los ojos son otra de las vías más importantes de comunicación de los gatos. Si tu mascota te mira fijamente a los ojos y parpadea lentamente, una acción que ha sido bautizada como “beso de gato”, puedes sentirte afortunado. Te está diciendo que te quiere.

 

Panza arriba. Los felinos sólo adoptan esta posición delante de personas de su más absoluta confianza, ya que en esta posición están completamente indefensos.