Con notable satisfacción. Así se mostró el técnico de Argentino, Mauricio “Chopo” Morales, tras obtener el pasaje a la final, la primera en su joven carrera como entrenador.
Y esa sensación de felicidad correspondía a muchos factores, además del resultado y el pasaje a la definición por título; es que, según argumentó, no dejó nada librado al azar en la preparación al partido, y eso trajo sus frutos.
“En el entretiempo ingresé al vestuario y les dije: ‘Creo en el primer gol’. Me jugué y me salió. Lo lindo es saber que en la semana lo pensé y tenía un plan B ante lo que podía pasar”, explicó tras el triunfo y la clasificación.
“Uno planeo una cosa, pero sabía que me podían meter un cachetazo, como lo del primer tiempo, para eso tenía que tener un plan b y terminé jugando con cuatro puntas”, agregó y, elogiando a sus jugadores, redondeó: “En ningún momento sentí que no podíamos revertir la serie porque tengo un equipo para darlo vuelta y nunca dejamos de creer”.
“De entrada pensé en salir así como se terminó jugando, pero luego cedí. Es que, hace poco que estoy en esto, un año, pero mientras más estoy me parece que me tengo que morir con la mía para no sufrir tanto. Voy a empezar a hacerme más caso”, explicó.
En cuanto al trámite y el rival, comentó: “Somos viejos conocidos con Universitario. Sabía que me iban a embarullar el medio y que con la displicencia que jugamos en Cabral no íbamos a pasar. Por suerte, desde afuera pude leer el partido, se nos dio el primer gol, me la jugué, metí delanteros y ataque por los laterales”.
“Tuve suerte porque tenemos buen equipo. Argentino siempre juega bien al futbol, pero nos faltaba agresividad y hoy terminamos embarrados de punta a punta”, finalizó.
Por su parte, el atacante Ramiro Cortez se retiró con sentimientos encontrados porque, más allá de la alegría colectiva por acceder a la final, en lo personal no logró definir chances muy propicias.
Por lo que, en un principio, habló de la chance perdida en el primer tiempo, tras quedar mano a mano con Mellano: “Te juro que se me pasó la definición de Higuaín”, indicó y remarcó que lo único que “me quedó era insistir, pero en el segundo tiempo Simón me sacó dos más, y ahí dije bueno, esta tarde no es mía, porque el arquero estaba sacando todo lo que le tiraban”.
Sin embargo, Cortez explicó que “lograron aparecer los chicos con goles de cabeza los defensores y estos partidos se definen de esta manera” y agregó que “logramos darlo vuelta porque ellos no hicieron nada para ganar la serie después que nos hicieron el gol, sino que se contuvieron ahí y nada más”.
“Queríamos llegar a jugar una final hace cuatro años que nos quedamos en la puerta y esto fue una final anticipada”, cerró.
Y, por último, Gastón Negro, autor del gol que le dio el pase a la final, dijo que “tuve la suerte de que me haya quedado esa pelota” y destacó el plantel amplio que tiene Argentino: “Siempre hay que estar preparado para cuando nos toqué jugar porque somos un plantel largo, ni siquiera somos 16, somos casi 30 porque los jugadores de reserva vienen empujando”.