Como para estar tranquilos, en menos de una semana, robaron en una rotisería, en una despensa, en una carnicería, en un minimercado y en una tienda. En la calle, una joven y una mujer mayor fueron víctimas de arrebato
Una seguidilla de robos, arrebatos y hasta un asalto a mano armada, se habrían consumado durante los últimos días y semanas en barrio Ameghino de Villa María, lo que ha puesto al sector en la “vidriera” de los ladrones.
Un rotisería
Uno de los últimos ilícitos contra la propiedad ocurrió el martes pasado cuando los malhechores ingresaron durante la noche del lunes o madrugada del martes a la rotisería de Matías Flores, situada en bulevar España y calle Salta.
Fue la misma Policía la que anotició al mencionado comerciante que autores ignorados habían violentado la cerradura de la puerta de vidrio del local comercial.
Una vez en el lugar, Flores constató que los furtivos se llevaron alrededor de mil pesos de cambio que había en la caja registradora y algunas bebidas gaseosas.
Una despensa
Por otro lado, casi a la misma hora que Flores fue advertido del robo a su negocio, Vanina Yeste observó que los ladrones habían hecho lo propio en la despensa de su propiedad, ubicada en Buenos Aires y Alberdi, también en barrio Ameghino.
En este caso, los cacos rompieron la vidriera y se apoderaron de unos cuatro mil pesos en efectivo, bebidas alcohólicas y gaseosas, la totalidad de la oferta de fiambres y lácteos depositada en una heladera, como así también de piezas de bijouterie.
Pese a que el local cuenta con un sistema de alarma, el mismo no se accionó.
Una carnicería
Y si de entrar a robar lo ajeno se trata, el lunes pasado los extraños arremetieron contra la carnicería San Esteban, ubicada en Santa Fe y Parajón Ortiz, cuyo propietario, Walter Moro, aún ayer no había podido reabrir el negocio.
En este caso los ladrones se llevaron varias decenas de kilos de carne e, incluso, una bolsa de papas.
Otros cuatro ilícitos
Los vecinos, en tanto, se encargaron de dar cuenta de otros episodios de despojo al que se vieron sometidos durante los últimos días. Así, por ejemplo, apuntaron los robos perpetrados en un minimercado de calle López y Planes, a media cuadra de la Escuela Ameghino, como también a una pequeña tienda de ropas situada en calle Catamarca.
Los residentes en el lugar agregaron el arrebato que sufrió una mujer mayor de edad frente a una panadería de calle Maipú y a plena luz del día; a la vez que también dieron cuenta que una joven resultó víctima de un sujeto que le sustrajo el teléfono celular al anochecer.
Tal vez la conclusión la dio el propio carnicero Walter Moro cuando dijo: “Barrio Ameghino ya no es un lugar tranquilo”.