Desde las plantas colocan un precio máximo de referencia de $97 para el envase de 10 kilos y la gran mayoría de las distribuidoras las comercializan a $150
Quienes realizan la venta directa al público denuncian que las distribuidoras de garrafas comercializan a un precio mayor del máximo de referencia. Diferentes personas pertenecientes al rubro dialogaron con EL DIARIO y coincidieron: “La garrafa viene con un precio y las venden a otro”.
Las plantas de gas colocan en el “babero” de la garrafa recomendaciones y usos. Allí se especifica también un precio máximo de referencia que es de $97 para la de 10 kilos y $127 para la de quince.
Pero las distribuidoras locales “venden la garrafa de 10 kilos a $150”, según quienes se las compran para, a su vez, comercializarlas al consumidor final.
Además resaltaron que hay mucha gente que se acerca a los lugares a comprar y que no les venden.
“No le quieren vender a la gente aunque tienen disponiblidad, y sí lo hacen a 150 pesos después en los pueblos”, indicaron.
Además aseguraron que “les mienten” a los clientes, ya que venden algunas a 100 pesos y luego les dicen que ya no hay stock. “Pero tienen todas las garrafas atrás. Y las salen a comercializar con sus camiones a un precio más caro”, reiteraron.
Y agregaron: “Las plantas dicen que no hay gas, pero está lleno. Lo hacen para que la gente no vaya a comprar garrafas y sus camiones salen todos los días a repartir”.
También señalaron que hay mucha demanda: “Las garrafas se venden, más en esta época”.
Explicaron que “todas las garrafas tienen el “babero” y no pueden salir de las plantas sin él”. Continuaron: “Ahí tienen las recomendaciones, precauciones. Ahí viene el precio al que hay que vender que es de $97 la de 10 kilos y $127 la de 15 kilos. No se puede vender a más de ese precio al público. Ese es el verdadero precio. Pero acá las distribuidoras las venden a $150, $160 y no le venden a nadie. A la gente no le quieren vender”.
Las plantas dan un precio de referencia de $97 para la garrafa de 10 kilos, pero es mínima la cantidad de unidades que se consiguen a ese valor
También destacaron:“Acá viene el camión de una distribuidora de Villa Nueva, ponen 20 garrafas adelante y una vez que las vendieron a $100 se acabó, no hay más gas. Mientras que atrás tienen todo lleno. Entonces no se las venden al público porque después vienen los camiones y las venden afuera a $150. En la misma ciudad se las venden a los negocios a $140. Le ganan $40 más. Estafan a la gente que está cag… de frío”, indicó.
Otro de los consultados reflejó que el gas en garrafa “no vale nada” y afirmó que “lo encarecen los intermediarios”.
“El gas viene de la planta con un precio para que vos lo vendas a $97. Y ellos después la venden como ellos quieren”, coincidió.
Y dijo que con aquellas que venden a $100 también cobran de más. “Ahí nomás les están cobrando $3 más porque no tienen que cobrarla a $100. Tienen que cobrarlas a $97, que es el precio especificado en la garrafa”.
Afirmó que “hay muchísima demanda”. Y agregó: “Se hacen filas de a tres y hasta la esquina del lugar para poder comprar… La gente es demasiado buena”.
Otra fuente coincidió en que todas las plantas colocan el mismo precio de referencia.
“La distribuidora genera una cadena, en la que los subdistribuidores se ven obligados a aumentar el precio”, puntualizó.
El gas de los autos
Con respecto al gas de los autos señalaron que sucede una situación similar.
“Así como se maneja el gas en garrafa, se maneja el gas para los autos. En ningún lado vale $12 como acá. Acá cuando se inauguró la estación de servicio en la autopista al frente del Parador, querían vender gas como se vende gas en Córdoba, y fueron los de acá y les dijeron: `O vendés como nosotros o te hacemos bolsa la estación de servicio´. Es todo una mafia. Es un monopolio. Y la más perjudicada termina siendo siempre la gente”, apuntó.
Inseguridad en depósitos
Dos de los consultados remarcaron que en una de las Villas hay un depósito ubicado en el centro, y que por estar rodeado de casas “es un peligro si llega a explotar”.
Dijeron que tienen “cientos y cientos de garrafas” y que todos los días ingresan camiones de las plantas a traer más.
Detallaron que hay una ley que especifica que “ninguna persona o negocio puede tener más de diez garrafas en su local, al aire libre, ventiladas, con matafuego y con balde de arena. Nadie cumple nada. Acá todo es un viva la pepa”.
Y agregaron en tono de advertencia: “El día de mañana revienta una garrafa y ahí no queda ni el loro”.