La regional Villa María de la Confederación General del Trabajo lanzó un duro documento titulado “Un presidente provocador”, en el que cuestionó un editorial “por la flexibilización laboral” del diario La Nación, al tiempo que criticó la “falta de compromiso” de los “dirigentes nacionales”. El texto del pronunciamiento enviado a los medios es el siguiente:

“Justo el 24 de marzo, una fecha tan cara para el dolor de los argentinos, en que recordamos el comienzo de la negra noche de la más sangrienta dictadura cívico-militar que encarceló, mató y desapareció a miles de ciudadanos, particularmente a trabajadores; justo ese día de 2016, el presidente Mauricio Macri invita al presidente de los EE.UU., Barack Obama, a visitar la Argentina. Justamente al presidente del país que diseñó el Plan Cóndor para instaurar las dictaduras en América Latina. Mientras tanto, la devaluación, la inflación y los precios de las mercaderías carcomen los salarios de los trabajadores.

Justo el 9 de Julio de 2016, Bicentenario de la Independencia Argentina, cuando celebramos haber echado a los invasores y criminales españoles que asolaron la tierra americana, al presidente Macri se le ocurre tener como invitado de honor al cazador de elefantes y abdicado eey de España Juan Carlos de Borbón. Mientras, los trabajadores argentinos ven disminuir sus salarios y perder poder de compra bajo la implacable inflación.

Justo el 26 de julio, a 64 años de la muerte de Eva Perón, la abanderada de los humildes y los trabajadores, cuando el pueblo trabajador la recordó con actos y recogimiento, justo ese día el editorial del diario La Nación, diario oligarca si los hay, publica, a modo de “globo de ensayo”, el inequívoco pensamiento del Gobierno sobre la necesidad de reformar, a la baja, las leyes laborales que hoy protegen a los trabajadores argentinos; leyes que están en la punta del viento en materia de defensa de los intereses de los trabajadores y que son admiradas por organizaciones sindicales de todo el mundo; leyes que, de Chicago para acá, le han costado sangre, cárcel y muerte al movimiento obrero para poder conseguirlas y que, de la misma manera, defenderemos.

Este “amarillo globo de ensayo” propone “acuerdos laborales de nivel menor y por empresa”, propone también eliminar “la obligatoriedad de homologación de los acuerdos salariales” (que es lo mismo que decir que hay que cerrar el Ministerio de Trabajo), solicita al mismo tiempo “flexibilizar las normas laborales” y promueve “la multifuncionalidad, la polivalencia funcional y la jornada variable o flexible para reducir los costos laborales”. Una verdadera pintura de la esclavitud moderna. Por si fuera poco, propone también “la reducción o el diferimiento de las cargas sociales”.

Claro, ¿para qué pagar retenciones y aportes para la obra social o la jubilación? Finalmente, “solicita sustituir la indemnización y crear un fondo con aportes del trabajador y administrado por entes autónomos”. ¿Las nuevas AFJP?

No se guardaron nada los muchachos del Gobierno, con Macri a la cabeza, para demostrar que aborrecen los derechos laborales, que odian a la clase trabajadora y que pretenden una sociedad sin inclusión, sin consumo, sin defensa y sin futuro.

La última provocación de Macri es haber organizado un viaje al Vaticano el 17 de Octubre, “¿para festejar el Día de la Lealtad” con el Papa Francisco?

Todo ello, en connivencia con el citado La Nación y otros “grandes” medios informativos que ocultan o minimizan los alcances y el significado de la reunión de Macri con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, días antes de que se conozca el fallo por el abusivo tarifazo en los servicios públicos más indispensables, pero transmiten al detalle la entrevista entre el mandatario y el mediático conductor Marcelo Tinelli.

Luego de esta reseña de datos de la más palpable realidad, queremos poner de manifiesto nuestro llamado de atención a los dirigentes nacionales, que demuestran una total falta de compromiso ante esa preocupante situación laboral, ante el todavía vigente Impuesto a las Ganancias sobre los salarios, ante el ruego de las universidades en las que se forman nuestros hijos para poder mantener sus sedes y sus extensiones, ante el avasallamiento que significa el espionaje del Gobierno bonaerense sobre las expresiones de los docentes en las redes sociales, ante la falta de respuesta del Gobierno cordobés al reclamo por la derogación de la Ley 10.033 y por la reapertura urgente de las paritarias, ni tan siquiera ante los tarifazos repudiados por el conjunto de la sociedad.

El Ministerio de Trabajo de la Nación acaba de reconocer esta misma semana que en seis meses se perdieron más de 52 mil puestos de trabajo solamente en el sector privado, más allá de las tremendas purgas en la administración pública. Y, en este punto, no podemos dejar de recordar que entre 2003 y 2015 la desocupación se había reducido de un 25% a un 7%, con el Estado y la clase trabajadora como poleas esenciales de la economía nacional.

Con increíble sarcasmo nos quieren convencer de que estábamos bien, pero nos gobernaban mal, de la misma manera que pretenden que pensemos que estamos mal, pero nos gobiernan bien.

Por todo ello, después de analizar el presente (con todas estas inequívocas señales del Gobierno contra los trabajadores y el pueblo), el pasado reciente y la historia del Movimiento Obrero, afirmamos que no vamos a permitir la extinción de los derechos laborales en la Argentina.

Vamos a luchar, vamos a luchar, vamos a luchar.

Regional Villa María de la Confederación General del Trabajo (CGT)