Escribe Carlos H. Gerhauser (*)
En Oasis Desafíos Arquitectónicos las inquietudes más frecuentes que percibimos, por parte de las personas dedicadas al rubro de la construcción, suelen ser que sus ganancias en alquileres, en los proyectos que ellos invirtieron, son demasiado bajas. La respuesta a esa inquietud es que se debe a que construyen más de lo mismo. Entonces, en el merado de la oferta y demanda de inmuebles, a mayor oferta siempre disminuye el precio de las rentas.
Ante ello me pregunto quién les habrá dicho que para ganar dinero hay que construir departamentos minúsculos de un dormitorio, los cuales requieren mantenimiento de todas sus instalaciones durante toda la vida. Alquilando esos inmuebles, a fin de mes perciben menos del 1% de la inversión que realizaron.
A todo eso hay que sumarle los tres años de obras y hay que tener en cuenta que si en 2012 invirtieron cierta cantidad de dinero, si hoy en 2016 se multiplica esa cifra por la inflación que hubo en el país terminan pagando muchísimo más, sólo para recibir tres años después una minúscula parte de lo invertido.
¿Por qué ocurre ese problema? Principalmente porque no se sientan en la misma mesa el inversor, el responsable de marketing y el constructor.
El marketing parece ser un folleto final, pero si no está en el gen de todo proyecto ese plan va a fracasar en la venta.
Resumiendo, en Oasis somos especialistas en neuromarketing arquitectónico y sabemos cómo ganar más dinero realizando la mínima inversión, porque sabemos qué es lo que compra la gente.
En ese aspecto, un caso clave fue el de un cliente que vino a visitarnos a nuestro estudio con la intención de construir departamentos. Cuando le pregunté el por qué de esa idea me respondió lo mismo que el 90% de las personas: “Porque quiero ganar dinero”. Entonces, primero hay que ir a la premisa, que es ganar dinero. El proyecto debe resultar después de tener esa idea bien en claro.
Ese cliente tenía un terreno al borde de un brazo de un lago. El pensó que ese lugar no tenía potencial, entonces desde nuestra área de marketing observamos que en la zona cercana a su sitio hay unas 400 embarcaciones pagando más de 1.500 pesos por mes para estar alojadas en galpones añejos.
A raíz de esa circunstancia le planteamos a nuestro cliente la posibilidad de construir guarderías náuticas de lujo, ya que con poquísima inversión las rentas son altísimas y no existen riesgos de que los inquilinos no paguen el alquiler, ya que si no pagan en tan solo un minuto esa embarcación puede ser extraída del lugar.
Así de simple. En este rubro no existen abogados, contratos a favor de la gente morosa y toda esa problemática que atormenta a los clientes a la hora de la renta mensual.
Las guarderías náuticas son simples. Se construyen en terrenos ubicados al lado de un flujo de agua, no requieren de toda la inversión típica de los departamentos, tales como cloacas, gas y agua, y todo el tormentoso gasto de un edificio. Además, se añade la posibilidad de brindarles a las personas un espacio de permanencia, con lugares para comprar suministros, baños, lugares para dormir (cabañas ), etcétera.
Tenemos registros comprobables con rentas que superan hasta cuatro veces mas la renta de un departamento normal en cualquier zona del país, sin riesgos de pinturas, humedades.
Por estadísticas, también tenemos registrado que los alquileres son iguales durante todo el año aunque solamente se trabaje fuerte en verano. Durante el invierno las embarcaciones permanecen estáticas, sin desgastes en estructuras, personal y otras cuestiones.
(*) Arquitecto. MP 1-1584. Posgraduado en Neuromarketing (Estados Unidos) y conservación de edificios patrimoniales. WhatsApp: (0353) 154255072. Dirección: Mendoza 828 (Villa María)