Ayer se volvió a pintar la primera de las 68 estrellas amarillas que hay en la ciudad en memoria de personas que fallecieron en accidentes de tránsito

Ayer por la mañana se realizó el reacondicionamiento de la estrella amarilla pintada en la esquina de San Juan y Alem en memoria a Damián Deheza, quien falleció hace seis años tras un accidente de tránsito ocurrido en el lugar.

Junto a los familiares de Deheza estuvieron presentes diferentes funcionarios del municipio y del Concejo Deliberante villamariense, así como también integrantes de la Fundación Estrellas Amarillas y estudiantes de distintas escuelas públicas y privadas de la ciudad, quienes participaron de la actividad pintando cada uno de ellos una parte de la estrella que lleva el nombre de Damián.

Esta iniciativa de repintura se concibe como una renovación en el pedido de los padres de la Fundación por Justicia, pero también para revalidar el compromiso de concientizar acerca de la importancia de la educación vial, el respeto a las normas de tránsito, el uso de casco y cinturones de seguridad y la no conducción de vehículos en estado de ebriedad.

Cabe mencionar que la estrella en memoria de Damián fue la primera que se pintó en Villa María y ya existen otras 67 en diferentes puntos de la ciudad, ubicadas en el lugar donde sucedieron accidentes de tránsito con víctimas fatales.

“Lamentablemente fue una moda”

En diálogo con los medios de comunicación, la mamá de Damián, Lucía Gigena, destacó: “Es increíble que hoy (por ayer) hayan estado aquí el Concejo Deliberante y la Municipalidad de Villa María. Sus presencias me movilizaron muchísimo, porque no las conseguí cuando sucedió la muerte de Damián”.

“Entre todos, padres, medios de comunicación y municipio, tenemos que luchar por la vida, porque se nos están yendo nuestros hijos, nuestros jóvenes de entre 13 y 30 años”, aseguró.

Al mismo tiempo sostuvo que “después de la de mi hijo, lamentablemente se pintaron otras 67 estrellas. De todas ellas la que se mantiene pintada es la de Damián, porque los demás familiares se borraron de la fundación”.

“Pintar la estrella lamentablemente fue una moda, después se olvidaron de la lucha”, lamentó.

Por otra parte manifestó que “a los chicos de diferentes escuelas que estuvieron hoy acompañándonos les pedí que por favor se cuidaran porque no quiero en un futuro ver a sus padres pintando sus estrellas”.

“Ver que, con todo lo que hemos hecho en los últimos años, todavía haya chicos que andan en sus motos sin utilizar casco me provoca muchísimo dolor, muchísima impotencia”, dijo.