Desde la institución expresaron su preocupación por lo que está ocurriendo y se ponen a disposición de la Justicia para aportar lo que el fiscal considere necesario para la causa
Mientras se aguardan los resultados de la cámara Gesell a la que fue sometida la menor de 11 años, presuntamente abusada por su profesor de artes marciales (hecho que habría ocurrido en la casa de la niña, en Villa Nueva), un nuevo capítulo se abre en esta causa que, por el momento, cuenta con más sombras que luces y que está siendo investigada por la Fiscalía de Instrucción del Segundo Turno, a cargo de Gustavo Atienza.
Ahora, rompió el silencio el titular de la Escuela de Wushu Kung Fu “Zheng Dao”, el sifu Hugo Vilches, institución en la que el hombre imputado, identificado por el momento con las iniciales F.A. es profesor y a la que asiste la presunta víctima.
En un comunicado de prensa enviado a este medio, la Escuela dejó en claro su posición en relación con el caso:
“Ante los hechos de público conocimiento, por el que algunos medios publicaron la existencia de una denuncia que involucra a un profesor de artes marciales y a una alumna, sumando a las circunstancias informadas diversas opiniones, las que repercutieron en distintas redes sociales, efectuamos las siguientes aclaraciones:
Los directivos de la Escuela y el resto de sus integrantes nos encontramos desconcertados y muy tristes por esta situación. Desde Buenos Aires el director general maestro Ricardo Páez (faja negra 7º tuan) y el representante de Córdoba maestro Carlos Ortega (faja negra 4º tuan) mantienen comunicación permanente, mostrando su preocupación por el acontecimiento, especialmente por la situación emocional en que se encuentra la alumna y su grupo familiar, como así también del profesor. Se aguarda la resolución judicial que determine qué grado de responsabilidad del docente, si la hubo, para con ello definir, con intervención de la Junta Disciplinaria su permanencia o expulsión de la Escuela.
Como responsable de la filial Villa María y coordinador del resto de las filiales de la zona, desde el momento que se me informara lo sucedido, me puse a disposición de la autoridad policial y de la familia de la menor involucrada, tomando inmediato contacto con sus padres, el cual se mantiene en forma permanente, por la gran preocupación que genera la evolución del estado emocional de la alumna.
Corresponde dejar aclarado que los hechos denunciados, ocurrieron fuera del lugar y horario de prácticas, lo que libera en forma absoluta y cabal, la responsabilidad de la Escuela de Kung Fu como institución y de sus representantes en forma particular.
La totalidad de los integrantes del cuerpo de instructores de la Escuela están a disposición de la autoridad judicial para todo aquello que consideren necesario, como así también frente a todos los medios y comunicadores de la ciudad y la región, a los fines de efectuar las aclaraciones que sean necesarias”.
El caso
Todo comenzó el miércoles de la semana pasada cuando el hermano de la niña supuestamente abusada llegó a la casa, de regreso del trabajo, un poco antes de lo habitual y, según declaró ante las autoridades policiales y judiciales, vio a través de una ventana cómo el profesor intentaba abusar, con besos y tocamientos, de su hermana.
Al parecer, según trascendió, el hombre había llevado a la niña de regreso a su casa donde se hallaban solos.
El hermano de la niña denunció lo sucedido a la Policía y alertó a los vecinos de lo que estaba ocurriendo y éstos quisieron linchar al profesor.
Poco después llegó un patrullero y detuvo al sospechoso, que fue alojado el mismo miércoles en la Comisaría y al día siguiente trasladado a la Unidad Penitenciaria Número 5 del barrio Belgrano de esta ciudad, donde permanece detenido desde entonces.
Vale recordar que entre las primeras medidas tomadas por la Fiscalía estuvo la orden de practicar una pericia ginecológica a la niña, estudio que arrojó como resultado que al menos no hubo acceso carnal en su perjuicio.