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Corren por una decisión

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Corren por una decisión
Las carreras de galgos generaron discusión en la ciudad, con gente a favor y en contra

La situación de la carrera de galgos se instaló en la ciudad. Pedidos de modificación de ordenanzas y de multas, quejas de algunos vecinos y defensa de otros se registraron en los últimos días. Provincia y Nación aún no legislaron sobre el tema

Las carreras de galgos generaron discusión en la ciudad, con gente a favor y en contra
Las carreras de galgos generaron discusión en la ciudad, con gente a favor y en contra

La polémica por las carreras de galgos se instaló en la ciudad y la región y llevó al debate en los últimos días, lo que pone de manifiesto el interés por estos perros.

Esta semana, los concejales Nora Landart y Gustavo Bustamante presentaron un proyecto en base a un trabajo realizado por la Juventud Radical, para directamente “prohibir la realización de estas carreras, como de cualquier raza”, y solicitaron multas de 40 mil pesos para quien “organizase, promoviere, facilitare o realizare” una carrera de perros.

“Rayo” fue corredor y terminó rescatado después de ser tirado al abandono (foto Facebook)
“Rayo” fue corredor y terminó rescatado después de ser tirado al abandono (foto Facebook)

El proyecto podría ser debatido próximamente en el Concejo Deliberante y se suma a otras iniciativas y discusiones que se dieron en todo el territorio argentino.

Desde Buenos Aires hasta localidades de la Patagonia, la carrera de galgos entraron en discusión y tuvieron diferentes posturas, tanto que la prohibición entró como ley desde ámbitos legislativos provinciales.

En el caso de la provincia de Córdoba, el exgobernador José Manuel de la Sota generó un debate mediático y pidió, tiempo atrás, la prohibición de las carreras de galgos, pero no hubo una legislación a nivel provincial y todo quedó supeditado a las ordenanzas de cada ciudad o pueblo.

“Hay que prohibirlas, no hay regulación con tipos que hacen lo que hacen. Tienen amor a la plata que ganan en las carreras, no a los animales”, sostuvo De la Sota, el año pasado. Y añadió que “también se deben prohibir las cuadreras o carreras de cualquier tipo de animal”.

“No se controla el dóping ni el maltrato de los animales. Yo vivo al lado de un montón de galgueros y veo la cantidad de perros que tiran a la calle de manera inhumana, miserable, después de usarlos en las carreras”, manifestó.

Córdoba está considerada la “Meca” de las carreras de galgos, con Marcos Juárez como centro de atracción. 

En Villa María y Villa Nueva también existen varias familias que se dedican a la cría y al adiestramiento de perros galgos para competencia. 

“No es así”

Precisamente, quienes se oponen tajantemente a la prohibición de estas carreras salieron esta semana a cuestionar el proyecto local, a tal punto que muchos criticaron a través de las redes sociales.

“No es así como dicen”, remarca la mayoría de los que están a favor de las carreras de galgos. 

Como sucede con aquellos que están en las carreras de caballos o en las competencias de polo, los adiestradores de perros afirman: “No hay nadie que los cuide mejor que nosotros”, y sostienen que esas ganancias económicas que se registran en las carreras sirven para darle al perro un “cuidado especial”, sobre todo en la calidad de la alimentación.

Días atrás, observamos cómo un menor de edad circulaba seguido por un barrio de Villa Nueva, acompañado por varios galgos.

“Este es el mío, lo voy a hacer correr el día de mañana; ahora lo saco a pasear; las otras están viejitas, pero acompañan”, contó el chico, con menos de 12 años.

Este panorama se va acentuando en las adyacencias de las ciudades. 

Muchos toman con naturalidad la carrera de estos animales y “trabajan” casi toda una vida para criarlos, “adaptarlos” para las carreras y mantenerlos.

El problema surge cuando el galgo ya no sirve para correr, por edad, enfermedad o alguna lesión. Allí están los dueños que se ocupan de tenerlos como mascotas, pero también están los otros que los tiran como material de descarte, si no aquel que los mata.

Precisamente ayer, en el noticiero local de Uniteve, se mostró un relevamiento por la calle que da cuenta de las quejas de los vecinos por este tema. 

Hay quienes dijeron estar en contra de “todo aquello que sea utilizar al animal como un negocio” y otros denunciaron que “tiran a los perros cuando ya no pueden correr”. No obstante, hubo vecinos que estuvieron en contra de la prohibición de las carreras, generando una división de opiniones que puede convocar a un debate general.

Nada de la Nación

Así como se frenó el avance de una legislación en la provincia, a nivel nacional tampoco se terminó de darle forma a un proyecto.

En noviembre de 2014, luego de varios pedidos de asociaciones protectoras de animales, el Senado avanzó en el tratamiento de un proyecto que prohíbe la realización de las carreras de galgos en todo territorio argentino.

Se dio dictamen favorable en la Comisión de Justicia y Asuntos Penales de la Cámara baja, que preside Pedro Guillermo Guastavino, y se estableció en su artículo segundo la sanción de prisión de tres meses a cuatro años y multas que van desde cuatro mil pesos a ochenta mil pesos para quienes por cualquier título organicen, promuevan, faciliten o realicen una carrera de perros sin importar la raza. 

“Los galgos se han convertido en el símbolo de la impune tortura de animales y esperamos prontamente avanzar contra esta problemática”, enfatizó el senador nacional. 

Pasó el tiempo y el tema estuvo estancado. Muchos estamentos de poder jugaron sus cartas, a tal punto que el gremialista Gerónimo “Momo” Venegas, ligado ahora al Gobierno nacional, es un fanático de las carrera de galgos y suele promoverlas en los campos de nuestro país.

En los últimos años, Santa Fe, Buenos Aires y Río Negro lograron legislar al respecto. Por aquí todo sigue en debate.