El niño tiene 10 años y vive en Buenos Aires con su padre. La mamá, vive en Villa Nueva y hace desde septiembre de 2015 que no lo ve. Por eso decidió hablar con EL DIARIO, acompañada por referentes del Consejo de la Mujer, pidiendo a la Justicia una perspectiva de género
“Hace un año que no puedo abrazar a mi hijo y ya no sé a quién recurrir”, dijo Gloria Alberi (37), quien viene luchando desde hace tiempo por tener una relación fluida con el pequeño de apenas 10 años, que actualmente vive en Buenos Aires con su padre.
La complicada situación está enmarcada en una serie de denuncias cruzadas en el ámbito penal, que están sin resolverse mientras el niño crece lejos de su mamá.
Historia de desencuentros
Gloria se separó en 2006 de su primer esposo, Juan Alberto Dussich, un hombre radicado en Capital Federal.
El pequeño estuvo siempre con la mamá y cuando ella formó una nueva pareja, comenzó a ser denunciada por su ex. “Lo primero que hizo fue denunciarme por impedimento de contacto y por amenazas. En el primer caso, me sobreseyeron, porque nunca obstruí la relación con el padre y en el otro, directamente archivaron la causa”, dijo.
La vida siguió su curso hasta que Gloria, con su compañero y el niño, decidieron mudarse a Villa Nueva por razones laborales y para ganar tranquilidad lejos del ruido capitalino.
“Por supuesto que notificamos el cambio de domicilio y cuando ya nos habíamos mudado, nos llegó una notificación de una demanda por reversión de tenencia, que presentó mi ex en diciembre de 2013. Nos enteramos a principio de 2014, cuando ya estábamos viviendo acá”, agregó.
Explicó que la tenencia del menor había sido acordada en el divorcio, cuando quedó claro que ella seguiría viviendo con el niño.
“El año 2014 vivimos un infierno. Yo estaba embarazada de mi segunda hija y tenía que viajar permanentemente a Buenos Aires para que el padre viera a su hijo. Es más, el parto fue en la Capital, donde me tuve que quedar un tiempo con todo los gastos y complicaciones que significa, hasta que pudimos volver a casa”, informó.
Con esos viajes, quería garantizar que el padre tuviera contacto con el hijo, pero la relación seguía siendo complicada.
“Al año siguiente, quedé embarazada de gemelas. Fue un embarazo de alto riesgo y ya se me dificultaba viajar. Ahí es que él me hace una nueva denuncia por impedimento de contacto y me imputan por eso en Buenos Aires”, dijo. Ahora no puede viajar porque tiene a la niña de dos años y a las gemelas de meses que son lactantes.
“Nosotros acá presentamos un reclamo a la Justicia, para que declarara que el centro de vida de mi niño era Córdoba y no Buenos Aires. Así lo dictaminaron en Villa María, con el aval de los ministerios público fiscal y pupilar”, explicó.
No fue suficiente: desde Buenos Aires, seguramente sin conocimiento del anterior dictamen, habían resuelto darle la guarda provisoria al padre y en septiembre de 2015, lo tuvo que entregar por orden judicial en los Tribunales de Villa María.
“Mi ex firmó que en 20 días traería a mi hijo para que lo viera. Pero nunca más vino y hace un año que no puedo tener un mínimo contacto. Temo que lo ponga en contra mío y que lleve una vida que no es la que queremos para él, porque está todo el día en la escuela, tiene una agenda apretada como si fuera un grande pero nunca tiene espacio para la familia ni para hacer amigos en una plaza”, dijo Gloria Alberi.
“Ahora estoy más preocupada que nunca, porque me llegó un pedido de autorización para que mi hijo viaje a Rusia. Temo que si sale del país, no voy a poder verlo nunca más”, agregó.
Nueva denuncia
En ese escenario, Gloria Alberi denunció penalmente a su ex en la Fiscalía de Primer Turno de los Tribunales locales, presentando como prueba una conversación telefónica “donde claramente me amenaza”, afirmó.
“En la Fiscalía todavía no transcribieron la grabación, pero ahí dice claramente que si le doy la tenencia de mi hijo, me levanta la denuncia penal. Para mí, eso es extorsión”, concluyó la mujer que no encuentra todavía el camino para volver a abrazar a su hijo.
«Mirada patriarcal»
Graciela Sánchez, representante del Consejo Nacional de la Mujer, acompañó a Gloria Alberi a Tribunales. En diálogo con EL DIARIO, señaló que “está claro que la Justicia tiene una mirada patriarcal y por eso no puede dar respuesta a estos planteos”.
Dijo qu,e por eso, entre las acciones planteadas por el Consejo “está la de hacer capacitaciones a los funcionarios judiciales para que puedan tener perspectiva de género”.