Se trata de María Lorena Torres, quien está imputada de “robo calificado por uso de arma” y “lesiones graves, calificadas por el vínculo”. Ayer declararon tres testigos. En los alegatos, el fiscal pidió ocho años de prisión y la defensora, cinco
Finalizará hoy en la Cámara del Crimen de Villa María un juicio que se le sigue a una mujer de 31 años, acusada de haber asaltado a un cadete y de causarle graves heridas en la cabeza a su pequeña hija.
Alrededor de las 9, ni bien se reanude el debate, María Lorena Torres tendrá la oportunidad de pronunciar sus “últimas palabras”. Inmediatamente después, la jueza Silvia Saslavsky de Camandone pasará a deliberar para dictar sentencia, que será condenatoria, ya que tanto la Fiscalía como la Defensa solicitaron penas de prisión.
En efecto, al momento de pronunciar su alegato, el fiscal Francisco Márquez pidió una pena de ocho años de prisión de cumplimiento efectivo para Torres, por considerarla autora penalmente responsable de los delitos de “robo calificado por uso de arma” y “lesiones graves, calificadas por el vínculo”, mientras que la asesora letrada Silvina Muñoz solicitó una condena de cinco años de cárcel.
El proceso oral y público comenzó en la víspera y luego de que la acusada se abstuviera de declarar, se receptaron tres testimonios: durante la audiencia de debate declararon Julio César Nieto, Patricia Rosana Chamás y Neldo José Puchetta.
Nieto, de 29 años, compareció como consecuencia de haber sido víctima del asalto que se le atribuye a Torres, ocurrido en las primeras horas de la madrugada del viernes 25 de septiembre del año pasado, en la esquina de Buenos Aires e Intendente Maciel.
En tanto, Chamás (madre de la acusada) y su concubino Puchetta lo hicieron en relación al hecho de violencia familiar por el que también está imputada la mujer, registrado el lunes 20 de junio de 2011.
Si bien Torres se abstuvo de declarar respecto a los ilícitos que se le atribuyen, sí lo hizo sobre condiciones personales. Admitió ser adicta a las drogas y que al momento de quedar detenida trabajaba “en la calle” (sic).
Feroz golpiza
Respecto a ese primer hecho, la acusación establece que, al menos en tres oportunidades, Torres levantó de los pelos a su hijita (por entonces, de apenas 4 años) y la última vez, al soltarla, la pequeña golpeó fuertemente su cabeza contra el suelo.
Producto de la brutal agresión, la niña sufrió traumatismo de cráneo, con hematoma subdural. Primero fue asistida en el Hospital Pasteur, luego se la derivó a la Clínica San Martín y finalmente, por la gravedad de su estado, fue trasladada al Hospital de Niños de la ciudad de Córdoba, donde estuvo internada 10 días en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) y otros 30 días más en sala común.
Respecto al asalto que lo tuvo como víctima, Nieto reconoció a Torres como la mujer que le sustrajo 150 pesos y la moto Motomel Bit luego de colocarle un elemento punzocortante en el cuello.
La rápida intervención de la Policía posibilitó que la asaltante fuera detenida pocos minutos después en la esquina de Vélez Sarsfield e Intendente Seydell, en plena vía pública, donde además se secuestró el rodado y el dinero sustraídos, como así también el arma blanca con la que ejecutó el atraco.
El marco legal
El delito que se le atribuye a Torres por agredir a su hija tiene una escala penal que va de los tres a los 10 años de prisión. En tanto, el otro hecho por el que la mujer está siendo juzgada y que la tiene detenida desde hace poco más de 11 meses, es reprimido con pena de prisión de cinco a 15 años.
Sin embargo, como se trata de un “concurso de delitos”, la legislación establece que se debe tomar el mínimo más alto, mientras que el máximo es la suma de los máximos. O sea que la escala penal por ambos ilícitos va de los cinco a los 25 años de prisión.
Sin embargo, hay que señalar que Torres no registra otras condenas. Aunque tuvo dos procesos penales (ambos por su adicción a las drogas, anteriores a 2011), pero en los dos casos fue sobreseída por inimputabilidad.
Audiencia final
Luego de escuchar a los testigos citados y los alegatos de las partes, la jueza Saslavsky de Camandone dispuso un cuarto intermedio hasta hoy a las 9, ocasión en la que le concederá a Torres la “última palabra”, instancia procesal previa al dictado del veredicto.
El fallo, que indefectiblemente será condenatorio (sólo resta saber el monto de la pena, que estará entre los cinco y los ocho años de prisión), se conocerá a media mañana y la parte resolutiva de la sentencia será leída por Guillermo Picco, uno de los secretarios de la Cámara.