El bebé de 5 meses fue intervenido del corazón en Córdoba por una tetralogía de Fallot. Su historia movilizó a cientos de personas que colaboraron con su lucha
Atrás quedaron las lágrimas y las palabras de desesperación que Melisa Cuevas arrojó en la redacción de EL DIARIO a principios de julio, cuando vino a contar la historia de lucha de su hijo, Emir Dirán Cuevas, a quien le habían diagnosticado tetralogía de Fallot y debía ser operado del corazón.
El miércoles pasado, tras seis horas en el quirófano, la mamá de Emir y su abuela, María Victoria Puello, confirmaron que la operación fue un éxito, cambiando el llanto de tristeza por uno cargado de esperanza.
“Salió todo bárbaro, la operación duró seis horas porque en un principio iban a ser dos intervenciones separadas, pero le hicieron las dos juntas”, contó María Victoria sobre la operación del corazón de Emir que realizaron profesionales del Hospital de Niños de Córdoba.
La abuela del bebé que nació el 6 de abril pasado confió que “los médicos dicen que está evolucionando mejor de lo que imaginaban por tratarse de una operación tan compleja y hoy (por ayer) probablemente le saquen el respirador”.
“Fue una operación muy compleja y está respondiendo rebien. Si todo sigue así, el lunes lo trasladarán de terapia a una sala común”, manifestó respecto a los pasos a seguir, y aunque dijo que “no sabemos cuándo le van a dar el alta”, afirmó que “lo más importante ya pasó, siento que nos sacamos una mochila de encima y que ahora todo lo que viene va a ser bueno y positivo”.
Cabe recordar que, a días de haber nacido, la mamá de Emir, de 25 años, llevó al pequeño al Hospital Villa Nueva por un control y allí se encontró con la noticia de que padecía esta patología. A partir de ahí, comenzó una lucha diaria para lograr que el bebé suba de peso para ser operado.
“La mamá está muy contenta, está muy bien y esperanzada, como todos”, apuntó la abuela.
“Quiero agradecer a todos los que ayudaron y se comprometieron con la lucha de Emir. A los que colaboraron comprando pollos. A la gente del Hospital Pasteur por la atención y el acompañamiento que nos brindaron. A la prensa que nos ayudó a difundir y a todos los que estuvieron siempre”, cerró la abuela.