Alumni venció 2-1 a River y llegó a la punta. Entretenido, picante y demasiado áspero. El arbitró mostró la roja cuatro veces y ambos equipos terminaron con nueve jugadores. Hot.
Escribe Pablo Alonso
Jornada caliente en el Pozo. Los casi 30 grados de temperatura que tuvo la tarde fueron pocos si se comparan con el clima que hubo adentro y afuera de la cancha entre River y Alumni.
El Millonario, con la necesidad imperiosa de lograr los tres puntos para meterse en la conversación con los de arriba, llegaba con la obligación de ganar. Los de barrio Almirante Brown eran anfitriones y recibían a Alumni, que seguía de cerca en la tabla al por entonces único líder de la Zona Centro, Argentino.
Condimentos sobraban, restaba que los protagonistas así lo plasmaran en el campo de juego.
El arbitro Gabriel Pérez dio el pitazo inicial y el partido empezó a tomar acción. El primer tiempo fue espectacular. Abundó el buen juego, hubo claras situaciones de gol y, sobre todo, a pesar del intenso calor, dinamismo con el balón.
Las primeras emociones fuertes llegaron por parte de la visita. De arranque nomás, Ignacio Salvatori se proyectó desde el lateral derecho y no pudo concretar ante la salida del arquero Jacobo Bachanini. Fue el primer aviso de un encuentro intenso. Apenas unos minutos más tarde Juan Fonseca reventó el palo de River y la bola se fue afuera.
Los dirigidos por Santoni eran más, pero no lo podían plasmar en el resultado. El Millo se estaba acomodando en el campo, esperó el arranque a todo ritmo de Alumni y, cuando pudo, respondió con dos muy claras posibilidades de gol en las que Jonás Chiotti y Dino Gagliese no pudieron llegar a la conquista.
Era un partidazo, de ida y vuelta. El gol estaba al caer y sólo faltaba que los protagonistas capitalizaran las llegadas que tenían.
A los 18’, con Alumni desplegado totalmente en campo de River, llegó el primer y tan ansiado grito. Patricio Peñaloza sacó un centro bárbaro de la derecha y Fonseca conectó directo a la red. Era 1-0 para los de Villa Aurora, merecido por lo que se había jugado hasta ese entonces.
Después del gol, Alumni pudo sacar alguna ventaja más. Nicolas Delsole tuvo una de «puntín» y Bachanini atajó sin problemas.
Como suele decirse, los goles que se erran en el arco contrario se padecen en el propio. Un viejo lema del fútbol que así se dio. River, con mucho amor propio, logró el empate. Luego de un tiro de esquina que se obtuvo por presionar una salida, Gagliese cabeceó directo a la red para estampar el 1-1. El delantero, de gran momento, marcaba su gol número 10 en el Clausura y ponía el resultado en pardas.
La temperatura no bajaba y la intensidad era la misma. Seguían las ocasiones de peligro y ninguno de los equipos sacaba el pie del acelerador. Partidazo.
A los 31’, cuando nuevamente Alumni se imponía en el juego y era apenas un poco más que River, llegó el 2-1 por intermedio de Manuel Xamo. El defensor fue a ganar en un tiro de esquina y lo hizo. Lo que marcaba el resultado era lo que había pasado en el partido. El «Fortinero» era apenas un poco mas que el local.
Un gran primer tiempo, con mucho juego, varias ocasiones de peligro y goles.
Sólo para completar
El complemento fue eso, completar el partido. Futbolísticamente no pasó absolutamente nada. Se luchó, se pegó y se calentaron los ánimos por demás. Un partido que tuvo 45 minutos iniciales para el aplauso, se vino a pique con un segundo período para el olvido.
A los 6’ el arbitro Pérez le sacó la roja a Delsole y a Jonathan Aguirre, uno de cada equipo. La discusión entre ambos terminó con el partido parado durante varios minutos por forcejeos que terminaron con el ingreso de la Policía. Bochornoso papel de los protagonistas.
La temperatura subía y el partido estaba demasiado caliente. Tan elevado estaba el clima dentro del campo de juego que a los 9’ Juan Galleguillo le pegó un codazo a Enzo Bertholet y, por supuesto, también vio el cartón rojo. Alumni se quedaba con nueve hombres.
Pero la cosa no quedó ahí. Apenas un minuto después Cristian García fue también con el codo arriba contra el arquero Díaz y debió irse a las duchas tras ser expulsado.
Iban 10 del complemento y el partido se jugaba nueve contra nueve. No pasó más nada. El juego se tornó desprolijo y muy desordenado. Huecos por todos lados y no abundaron las situaciones.
Alumni tuvo algunas ocasiones de peligro por intermedio de Facundo Ñáñez, la figura del partido, pero el 10 no pudo plasmar en la red su buena actuación. Mientras tanto, River también tuvo alguna para empatar, siempre por intermedio de Gagliese, su hombre gol, pero tampoco pudo concretarlas.
Los ánimos bajaron, el sol de la tarde empezó a caer y Pérez pitó el final. Para Alumni fueron tres puntos valiosos que lo ubican en lo más alto de la Zona Centro. Para River fue un puñal a sus aspiraciones de clasificación.
La figura: Facundo Ñáñez
El 10 de Alumni jugó un partidazo. Metió pases profundos entrelíneas, hizo varias jugadas personales y también brindó espectáculo con varios lujos que tiró. Fue el más claro cuando el partido creció en violencia y manejó las acciones de su equipo.
El árbitro: Gabriel Pérez
Buen primer tiempo, sacando las tarjetas que tuvo que sacar. En el complemento sacó cuatro tarjetas rojas; Delsole, Galleguillo y Aguirre estuvieron bien expulsados, pero quizá falló en echar a García. Aceptable participación.
Calientes
Las expulsiones de Nicolás Delsole y Jonathan Aguirre a los 6 minutos del complemento por una pelea fueron el desencadenante para que el partido se corriera de eje.
El delantero y el defensor se trenzaron en una discusión seguida de manotazos y como consecuencia de ello el árbitro expulsó a ambos. Delsole estaba desencajado, tuvo que entrar Marcelo Santoni a sacarlo de la cancha, mientras que a Aguirre lo sacaron sus compañeros, pero más calmo.
El partido se detuvo varios minutos e intervino la Policía. Todo siguió su curso, pero luego la acción se detuvo de nuevo porque había incidentes fuera del campo. Al parecer, la bronca de los jugadores expulsados continuó y sumados a ellos también se trenzaron sus familiares. Hubo corridas e insultos, pero gracias al accionar de la Policía la cosa no pasó a mayores. Lamentable. Luego el partido pudo completarse.