Ante la problemática del malestar emocional y convivencial, Patricia Signoretti y María Elena Thione, días atrás, abordaron en la sede de la Unión de Educadores de la Provincia de Córdoba (UEPC), la temática desde la Psicogenealogía y la Bioneuroemoción.

Cabe destacar que la Psicogenealogía parte del principio de ciertos comportamientos inconscientes que se han ido transmitiendo de generación en generación y que impiden al sujeto autorrealizarse.

Para ello, “es necesario mover las ramas de nuestro árbol genealógico para que la raíz tiemble”, expresó Elena Thione, a lo que agregó que hay cierta “obediencia debida” de pertenencia al clan, cuya tradición condiciona.

Por eso es que hay que buscar en nuestro árbol genealógico, algunas circunstancias o hechos escondidos o secretos que aflorados se elaboran y se concientizan para liberarnos de ataduras que no nos dejan realizarnos.

La ambigüedad también está presente ya que nuestro árbol genealógico es a la vez nuestra trampa y nuestro tesoro más preciado, aunque reflotados pueden determinar en cada vida a la repetición de actos dolorosos de los que podemos escapar.

En tiempos muy complejos la Psicogenealogía se suma a otras variantes que devienen de las “ciencias duras”, digamos, que dieron origen a la modernidad como el psicoanálisis para, en la era global, buscar técnicas más fáciles de acercamiento a muchos de los individuos que sienten como un peso el mandato familiar que no los deja ser ellos mismos. “Mientras lo que se hace sea para curar está todo bien…”, sentenciaron las disertantes al hacer referencia a la charla que fue con entrada libre y gratuita.