Esta vez, el Fortinero no encontró los caminos para ganar de local y, encima, el árbitro Eduardo Rodríguez no le cobró un claro penal faltando dos minutos para el final del clásico. El 0 a 0 fue negocio para Estudiantes
Un clásico que asomaba como decisivo, pasó a ser rápidamente olvidable para Alumni.
El 0 a 0 en Plaza Ocampo no sólo que cortó la racha de victorias al hilo como local, sino también significó más para Estudiantes que para los dirigidos por Lautaro Trullet, que hicieron el esfuerzo, tuvieron más posibilidades, pero carecieron de la eficacia para hacer una noche brillante.
Encima, ni siquiera el árbitro Eduardo Rodríguez dio un tiro por el lado de la justicia y a los 43 minutos del segundo tiempo, cuando el Fortinero buscaba desesperadamente, obvió un claro penal sobre Marcos Godoy que bien pudo haber cambiado la historia.
Es cierto que la bronca contra el árbitro, en el final de la contienda, puede ser entendible; tan cierto como que Alumni se apresuró en los momentos favorables y chocó demasiado contra un rival que sólo vino a cuidarse y a ver qué pasaba, consciente que la ventaja en la tabla (dos puntos) le permitía manejarse con el cero del inicio.
Como un reflejo del tiempo, desde el momento que cambió el viento y la noche amagó con la tormenta, el equipo villamariense se nubló en ataque. Fue al frente por decantación, obligado por las circunstancias, y soltó riendas desde el fondo para sumar gente en ataque. Y esa intención entusiasmó en los primeros minutos porque el equipo desbordó con Santiago Aloi por izquierda y se mostró movedizo con los delanteros. Sin embargo, los centros terminaron mal tirados, los pases profundos no lastimaron y todo fue presa fácil para los centrales de Estudiantes.
A medida que pasaron los minutos, el equipo visitante fue organizándose mejor atrás y apeló a sus artilugios, buscando hacer tiempo, sacando de quicio con acciones que el árbitro dejaba pasar (una patada tremenda de Reynoso a Jaime sólo fue penada con un reto) y buscando a veces de contragolpe.
El partido era cuesta arriba para Alumni, que se volvió repetitivo y sin ideas, mucho por la falta de claridad en las zonas “calientes” y un poco también por algunas actuaciones individuales por debajo del nivel, como el caso de Ricardo Acosta, quien se mostró poco cuando fue enlace.
Para generar algo ante la férrea defensa rival había que salirse del molde. Y algo hizo una vez Jaime, agarrando la lanza para ir a buscar, aunque la más clara fue de Godoy, a los 29 minutos, cuando recibió de espaldas al arco y, en la mediavuelta, sacó el remate que se estrelló en el palo.
El Pistolero, siempre peleando ante los centrales, pudo convertir también a los 32’, aunque hubo méritos del arquero Peralta en salir a cortar con velocidad sobre su izquierda.
El partido era chivo. La pelota se movió mucho por el medio y era maltratada de tres cuartos de cancha en adelante.
Esa tónica siguió en el segundo tiempo, más allá que pudo haber cambiado si Falucho Herrera, tras un pase profundo de Martínez, finalizaba mejor un avance que no terminó ni en centro ni en tiro al arco, a los 8’.
Para seguir neutralizando el juego rival, el DT de Estudiantes, Marcelo Vázquez, apeló al ingreso de Víctor Beraldi y, con el correr de los minutos, también sacó a un delantero irresoluto (Sepúlveda) para tener la pelota con Andrés Aimar, aprovechando la recuperación de Maximiliano Zbrun (siempre efectivo en la marca) y Cabrera.
Mientras tanto, el Celeste esperaba su chance de pelota detenida, vía por la cual generó la ocasión más propicia cuando Palandri peinó un centro de Beraldi y la pelota salió muy cerca del segundo palo.
El partido intenso y muchas veces mal jugado mostró situaciones a cuenta gotas, pero salvo esa jugada de Palandri y un tiro libre de Cabrera que pasó cerca de un ángulo, todo sucedió en el arco visitante.
Alumni buscaba con Ortiz y Vargas en cancha, pero generaba con Aloi, primero con un remate bajo que controló el arquero, sin problemas, y luego con uno violento, que se colaba por arriba, pero encontró el manotazo salvador del uno de Estudiantes.
Cuando a los 43’ el árbitro no le cobró un claro penal a Godoy, dio toda la sensación que la cosa estaba juzgada.
Alumni no pudo ni por aquí ni por allá. Y aunque mereció por esfuerzo, no acompañó a la suerte con eficacia.
El árbitro – Eduardo Rodríguez
No cobró un claro penal a los 43 minutos del segundo tiempo, penó de manera diferente los actos de indisciplina y jamás aceleró el juego. No impartió justicia, sólo finalizó el partido a su gusto. Mal.
La figura – Juan Palandri
Dentro de un partido chato se destacó la solvencia del capitán de Estudiantes, que comandó a una defensa férrea. También se lució el arquero. En Alumni, el corazón de Jaime y la solidez de Caler, lo más destacado.
Ganó Racing
Racing, que recibirá a Alumni el próximo domingo, derrotó 1-0 (gol de Julio Martínez) a Las Palmas y quedó como único líder de la zona, aprovechando la fecha libre de Tiro y el empate de Estudiantes.
A su vez, con gol del villamariense Joel Manzanares, Argentino Peñarol se sacó la mufa y le ganó 1-0 a Juventud Unida, en Río Cuarto.
El otro ganador de la fecha fue Sarmiento de Leones que, con goles de Claudio Morel Rodríguez (de penal) y Diego Méndez, venció 2-0 a Atenas, en Río Cuarto.