Como no ocurre habitualmente con otras profesiones y oficios, el 2 de octubre es el Día del Escribano en todo el mundo y, correlativamente, el Día del Notariado Latino.
La fecha elegida para la celebración guarda directa relación con un acontecimiento acaecido en la Argentina, cual fue la realización del Primer Congreso Mundial del Notariado Latino, que se concretó en la ciudad de Buenos Aires, el 2 de octubre del año 1948.
En el mundo, los “cuatro rumbos”
El carácter ecuménico del primer encuentro fue determinante para que, con posterioridad, la fecha haya sido aceptada en todos los países del mundo para homenajear a los escribanos de los cuatro rumbos.
El notariado, en tanto, tiene reconocimiento internacional también desde 1948, dado que se año se fundó la Unión Internacional del Notariado Latino (UINL), acto que precisamente se registró el segundo día de octubre.
La pregunta que sobreviene es ¿por qué, si se trata del notariado latino, la celebración se extiende a nivel mundial? La explicación es la siguiente: la Unión Internacional del Notariado Latino es una organización no gubernamental formada por las asociaciones profesionales de notarios de 71 países en cinco continentes, cuyos sistemas notariales son de tipo latino, es decir, están fundados en el derecho romano-germánico.
Primer Congreso Internacional
Fue un 2 de octubre, hace hoy 68 años, cuando en ocasión de realizarse el Primer Congreso Internacional del Notariado Latino en Buenos Aires y por iniciativa de José Adrián Negri, se gestó la idea de formar una unión de notariados con principios comunes. Es por ello que esa fecha quedó establecida estatutariamente para evocar la fundación de la Unión Internacional del Notariado Latino.
La fundación legal de la UINL, en tanto, se registró durante 1950 en Madrid, España, en ocasión de realizarse el segundo congreso de los notarios del mundo.
En esa oportunidad también fue aprobado su emblema, que tiene forma oval con la denominación de la entidad, el águila latina, el libro de protocolo y la pluma de ganso (símbolos del notariado de tipo latino), todo enmarcado con el lema “lex est cuodcumque notamus”.
La Unión de los Notarios Latinos diseminados en el planeta tiene por objetivo la promoción, coordinación y el desarrollo de la actividad de estos hombres y mujeres en el ámbito internacional, con el fin de mantener la integridad e independencia de los mismos como profesionales del Derecho.