Para el actual titular del Círculo Odontológico local, el gran objetivo a cumplir en su mandato será la instalación de una aula clínica, para lo cual la entidad está invirtiendo recursos en la actualidad, en el sector posterior de su sede de calle 9 de Julio al 500.
Jorge Antonio Rosa asumió a fines del año pasado y tiene mandato por dos años. Le toca enfrentar una época de estrechez económica para la entidad profesional, y en vísperas del Día del Odontólogo, dialogó con EL DIARIO acerca de la realidad que vive con sus colegas.
“La crisis que atraviesa el país no nos deja de lado, tenemos los convenios muy atrasados, en relación con los aranceles éticos que fija el Colegio que nos agrupa”, dijo.
“Si bien estamos en constantes negociaciones con obras sociales y prepagas, vemos que nuestras remuneraciones se van cada vez más lejos de lo óptimo, hoy a un 35%por debajo de lo aconsejable”, agregó. Cabe mencionar que además de los convenios que se firman a nivel de entidades de segundo grado (entre ellos con Apross), el círculo de nuestra ciudad tiene en la actualidad trece convenios locales. En cambio, con el PAMI la vinculación está desde hace años interrumpida, y tras entablarse juicios por falta de pago, en el presente se está en vías de regularizar el trato.
Rosa lamentó que “a medida que pasa el tiempo, nuestros aranceles se deterioran más, algo que viene ocurriendo desde que se desreguló el sistema de salud. Hay asociaciones que directamente desaparecieron, porque se pierde fuerza gremial frente a los sistemas empresariales. Mientras que nuestros haberes se ajustan de acuerdo a cómo se mueven las paritarias, los insumos se disparan muy por encima”.
El círculo agrupa a unos 160 profesionales, mientras que en la región que abarca, hay una cifra similar, no asociada. Rosa dijo que quienes no están integrados, “paulatinamente van incorporándose, atraídos por nuestros servicios”. Uno de los más requeridos es el subsidio por enfermedad, algo muy relevante en el caso de una profesión que se ejerce prácticamente en soledad.
En cuanto a los insumos, dijo que “ya hace dos años que se logró regularizar la importación, pero ahora nos encontramos con que hay facilidades para conseguirlos, pero no tenemos los recursos para comprarlos”.
Este año, la entidad resolvió unificar para el mes de noviembre las dos fiestas que habitualmente realiza, la del Día del Odontólogo, y la de fin de año. Allí se dará la bienvenida a los nuevos asociados, y eventualmente se despedirá a quienes se alejan de la vida activa.
Un proyecto anhelado
Un papel importante en la vida del Círculo lo compone la capacitación. Los cursos y jornadas son una tradición, pero últimamente se ha visto la necesidad de dar más énfasis a la práctica.
Para ello, en una amplia sala posterior, se está ultimando la parte civil de la instalación de un aula clínica con una batería de cinco sillones, lo que permitirá convertir a los cursos en teórico- prácticos. Esto evitará costos a los profesionales, que de otro modo deben viajar a centros alejados de su residencia.
Los cursos más demandados son los de implantología, estética y ortodoncia.
En materia de campañas, el círculo este año colaboró con la denominada “Sacale la lengua al cáncer”, y continuó con las visitas a colegios para clases de salud bucal.
No obstante lo expresado en materia arancelaria, Rosa se declaró optimista respecto del rol que ocupa el odontólogo en la sociedad, e hizo hincapié en que a lo largo de los años, la salud bucal de la sociedad villamariense ha mejorado, y “pasó de una etapa en donde la mayoría de las soluciones pasaban por la extracción de la pieza dentaria, a esta otra, donde hay distintas disciplinas que evitan la extracción en todo lo posible”.