La dirigencia no esperó al partido siguiente y decidió por el cambio. El Bocha, que el año pasado había renunciado sorpresivamente, asume hoy por la mañana
La dirigencia de Alumni resolvió ayer prescindir de los servicios de Lautaro Trullet y su ayudante, Carlos Trullet, para sustituirlo por Raúl “Bocha” Maldonado, que vuelve al club previo a un partido importante que el equipo jugará el próximo domingo en Plaza Ocampo.
Al mismo tiempo, el plantel sufrió la baja definitiva del mediocampista Santiago Raymonda, quien resolvió irse cuando se enteró de la partida de los Trullet, con quienes había venido para “dar una mano”.
La salida de Trullet dejó tela para cortar. El rendimiento del equipo en los últimos partidos, cuando sumó un punto de nueve en juego, provocó la decisión de la dirigencia, que sostiene en los Trullet la actitud de “muy buena gente”, pero que no encontró respuesta en la cancha en ese lapso.
“A un equipo que le metimos cuatro goles esta vez ni le pudimos generar una chance, eso fue preocupante”, comentaron los directivos en momentos que analizaban la situación del técnico radicado en la ciudad.
Trullet había confiado en continuar porque vislumbraba una posibilidad de clasificación, ya que recién va la segunda fecha de la segunda ronda.
“Si el domingo no ganaba, yo mismo me iba, pero la dirigencia no lo entendió así”, expresó Lautaro, en diálogo con FM Sport.
“Es una decisión que la dirigencia tomó y que respeto, pero no comparto”, agregó.
Además, lamentó “haber metido a mi viejo en todo esto. El tiene un nombre y me duele que esto haya terminado así. La verdad que esperábamos seguir peleando hasta el final y confiábamos en ganar el partido del domingo, pero creo que se tomó una decisión equivocada”.
“A la gente le agradezco el respeto, aunque sé que seguirá alentando siempre, más allá de los técnicos. Yo seguiré compartiendo con todos esta ciudad que elegí para vivir”, remarcó el exlateral de Unión de Santa Fe e Independiente, entre otros.
Con Trullet, Alumni jugó 10 partidos, de los cuales ganó 4, perdió 4 y empató 2.
“En lo futbolístico, lo que más lamento es el saldo negativo de visitante, pero habíamos ganado casi todo lo que jugamos de local y contra Estudiantes también merecimos ganar; seguíamos con posibilidades”, sostuvo el entrenador.
Claro que su salida no fue la única. Junto a él se fue uno de los DT más experimentados que pasó por el club en la última década, su papá Carlos. Y otro que partió fue nada menos que Raymonda, el jugador con más nombre del plantel.
Tras enterarse de la partida de Trullet, el Patito llamó a los dirigentes y les dijo que ya no estaba en condiciones de seguir, terminando todo en buenos términos.
El regreso
En el convulsionado Alumni, donde hasta se dijo que Marcelo Santoni también había partido (sólo amagó con irse en el vestuario tras la derrota del Alumnito ante Argentino), sólo pasaron pocas horas hasta que se conociera el nombre del nuevo técnico.
Lo más sorpresivo fue el final: vuelve Maldonado, el mismo que hace un año (concretamente, en septiembre de 2015), renunció al club “entre gallos y medianoche” en una decisión que pocos entendieron.
El Bocha, que también fue jugador del club, fue electo porque “conoce la categoría y los rivales, además de ser buena gente”, como anoche lo confirmó el secretario, Guillermo Morelatto.
Antes de la elección sonaron varios nombres, entre ellos el de Ricardo Carnielli (siempre se postula y hasta fue a ver el partido del domingo en cancha de Racing) y hasta Elvio Agüero, el entrenador de Belgrano en Villa María. Sin embargo, quienes se reunieron con la dirigencia fueron Maldonado y el también exjugador del club, Luciano Theiler, considerado un técnico joven con proyección.
Maldonado ganó la pulseada, a pesar de que viene de ser echado de Argentino Peñarol porque no ganó un partido en este campeonato.
En ese contexto, el Bocha fue agradecido con Alumni, que le da otra chance. “Estoy contento, con ganas, trataremos en los días que nos quedan parar al mejor 11 porque tenemos un partido importantísimo”, afirmó ayer, en diálogo con Radio Show.
“Conozco la zona, la he jugado, sé los rivales, sé lo que tiene Alumni y trataremos de hacer lo mejor posible para quedar entre los dos primeros”, añadió.
Sobre aquella partida, Maldonado dijo esta vez que fue “por un problema familiar y se lo dije a todo al mundo”. “Ya pasó un año y me siento más maduro; vuelvo para trabajar, a meterle muchas ganas y a hacer lo mejor. Acá lo importante es que Alumni quede entre los dos mejores para jugar la clasificación”, expresó.
Maldonado asumirá hoy, a las 9.30, en el predio del club, donde hará una jornada de doble turno con el plantel.
Los jugadores tratarán de mentalizarse en el nuevo desafío, aunque la historia de los técnicos que van y vienen sea casi una cuestión de costumbre en este club que nunca clasificó a la siguiente ronda desde que perdió la categoría.
El anuncio de su arribo fue con bombos y platillos, aunque Santiago Raymonda siempre dijo que venía “a dar una mano”.
A pesar de algunas críticas, el Patito cumplió. Había dejado el fútbol y, sin embargo, decidió vestir la camiseta de Alumni.
Fue campeón de la Copa Sudamericana con Arsenal y campeón Argentino con Argentinos Juniors, entre otros logros.
Un nombre importante.