Las erogaciones están pautadas en la Resolución 112, del Ejecutivo. Además, la realización del evento que se extiende por 10 días demanda muchos otros gastos. Los datos están a disposición de los ciudadanos vía web
La contratación de los artistas que se presentan en el Festival Villa María vive y siente demandó el pago de 1.277.600 pesos, según la información que consta en la plataforma de datos abiertos en la página web del municipio.
En una publicación de 15 páginas, está puntualizado el pago individual a cada artista, en el marco de la Resolución 112, que comprende la contratación de la grilla.
De la lista sobresale el medio millón que se le paga a Glorieta SA, que brinda servicios artísticos, culturales, deportivos y de esparcimientos.
Además, a través de esta vía se conoció que Kevin Johansen, quien el domingo cerrará el festival desde las 21, tiene un caché de 158 mil pesos.
Entre las cifras que se destacan está el pago de 55 mil pesos al filósofo Darío Sztajnszrajber (que se presentó el domingo 2 con amplia concurrencia) y de 95 mil pesos a BullProducciones.
La difusión de los pagos se encuentra en cuatro bloques distintos, dentro de las 15 páginas en que se exponen las compras públicas que la comuna efectuó en septiembre pasado.
En tanto, la resolución que dio origen todavía no está publicada. Es la 112 y figurará más adelante en el Boletín Oficial.
De todas formas, este millón casi trescientos mil pesos que se destina a los artistas no es la única erogación que realiza el municipio para el desarrollo del festival. Hay numerosas inversiones en otros rubros, por ejemplo se destinan 689.900 pesos en alquiler de carpas, lo que se concretó (según se indicó) por concursos de precios.
Más allá de la lectura que particularmente cualquiera puede hacer sobre lo que demanda cada artista, el rasgo positivo es el acceso ciudadano a conocer el destino de los dineros públicos, más aún en el contexto de un proyecto gubernamental que en los últimos años no fue transparente en sus gastos. Por caso, nunca se conoció oficialmente el caché de los artistas del Festival de Peñas.
El Villa María vive y siente cuenta con diez espacios y más de 300 eventos, arrancó el viernes pasado y finalizará el domingo. Desde su inicio, dio otro ritmo y otra vida al predio ferrourbanístico, que en eventos puntuales concretó una masiva cantidad de personas.
La iniciativa se construyó “sobre la premisa de que la creatividad artística y el disfrute de los bienes culturales socialmente producidos debe ser promovida para fortalecer el crecimiento conjunto de toda la comunidad”.
Con el interés de ampliar el proyecto de la Feria del Libro, se diseñó este festival más amplio, con muestras interactivas para la niñez, la juventud y los adultos, instalaciones sonoras para descubrir el sentido lúdico de la música y el sonido, expo de arte, espectáculos teatrales y musicales, narración oral, ilustración, historieta, poesía, ciencia y gastronomía.
Además, recientemente el intendente Martín Gill remarcó que este proyecto atrae a los habitantes de la región, dinamizando la economía local.
