
Muchos de los exintegrantes confirmaron su participación. La historia de medio siglo con la música, cargada de anécdotas y emociones

El grupo de música Los Americanos vuelve a organizar un baile popular en el salón del Club Juventud River Plate de Ausonia y así reeditar un clásico, en el festejo de su 50º aniversario.
La orquesta fundada los hermanos Wolff, Roberto y Raúl, e inscripta en la SADAIC Sociedad Argentina de Autores y Compositores (Sadaic) a mediados de octubre de 1966, en realidad nunca se disolvió, pero la fiesta del sábado promete ser un gran reencuentro.
“La primera vez que tocamos fue en Ausonia, yo tenía 12 años”, recordó Raúl, al que apodaron “Palito”. Pero la historia se remonta a una frustración primaria, por definirla de alguna manera: “Mi familia tiene músicos, mi abuelo tocaba el acordeón cuando llegó de Entre Ríos, la verdulera, como le decían. Elías Wolff (fue intendente de Ausonia y una calle lo conmemora). Resulta que mi papá quería seguir sus pasos, pero mi abuelo siempre le prometía que aprendería tras la cosecha y así se pasaron los años. Entonces, por no poder concretar su sueño, se planteó que el mayor de sus hijos al finalizar la escuela primaria iría a estudiar música, y así fue que viajaba a Villa María para aprender con don Tomás Barbero…”.

Lo acompañaba
A la hora de conocer cómo fue que se acopló, Raúl dijo que “lo acompañaba con un tarrito”. “En el pueblo (porque vivían en el campo), Roberto le enseñó a Juan Gamboa a tocar el acordeón y comenzaron a presentarse en fiestas, casamientos. Y yo los acompañaba. Eso fue antes del servicio militar (obligatorio). Al regresar, se sumaron a esta iniciativa Enrique Peralta, de La Laguna, quien llegaba a ensayar con su guitarra eléctrica, pero la primera vez que vino con su equipito a casa, al enchufarlo se prendió fuego, porque la electricidad en el pueblo era a partir de un generador todavía, que proveía corriente continua (y era necesario convertir a alterna).
Además, convocaron “a los hermanos Jorge Sodero para batería y Víctor Hugo Sodero Nievas para ponerle voz a las canciones. Entonces Juan Gamboa pasa a bajo eléctrico, el que aprendió rápido, por su buen oído y gran capacidad autodidacta. Yo tocaba la tumbadora o solía acompañar con un güiro. Hacíamos todo cumbia, porque estaban de moda El Cuarteto Imperial y Los Wawancó”.
Remplazos
Sodero Nievas emigra para continuar sus estudios y llega desde Etruria Juan Martinetto (años más tarde una de las voces de A Puro Tango). El otro hermano Sodero deja la agrupación meses después y entonces “Palito” pasa a la batería, aunque una nueva interrupción se da con su obligación de cumplir con el servicio militar. Fueron seis o siete meses que también dejaron en el camino a Martinetto.
Relanzamiento
Apenas regresado, aparece en escena el más tarde reconocido relator de jineteada Juan Germán Ñáñez (fallecido recientemente), quien auspicia retomar con Los Americanos aportando la animación. Entonces llamaron a Miguel Olmos para cantar.
Y en busca de difundir el grupo, asistieron a Radio Villa María AM, donde se entrevistaron con Edgardo Munch (conductor de la programación por la mañana), donde le indicaron que los publicitarían, pero le solicitaron una actuación al otro día en Sanabria y “no teníamos cantor”. “Así fue que recurrimos a mi hermana Alicia, que estaba en el coro de la iglesia. Nos dijo que no, pero tanto rogar de rodillas, aceptó. Ensayamos ese día algunos temas y alcanzó los aplausos. Cantó por 17 años”, narró.
Integrantes de la historia
Raúl Pereyra (de Pasco) remplazó a Juan Germán, que ya trascendía como relator en los eventos tradicionalistas. También fueron parte de esta historia Víctor Gallego (Arroyo Cabral), Oscar Alejandro Tejeiro (Villa María), Juan Carlos Fardini, Domingo Casteig, Eduardo Brandi, Fabio y Marcelo Comini, Mariela Ciravegna de Gamboa, Badin Chapino, Marcela Tissera e Iván Gamboa.
Voces para triunfar
La etapa de mayor auge quizás, surgió por esas casualidades: “Nos íbamos a un baile en el Club Sarmiento de Leones y pasamos a buscar a Juan Germán por el hotel que funcionaba en el chalé Scopinaro de Villa María. En la puerta había un muchacho que nos dijo que nuestro animador se había ido a una jineteada… Y se ofreció a remplazarlo, así que le pedimos que se fuera a buscar la ropa. Estaba el salón lleno y había que empezar el baile. Mi hermana no podía creer en la situación que estábamos. El improvisado animador arrancó con todo, nos sorprendió. Era Alberto Luna (quien ahora suma unos 40 años en la locución)”. Más tarde se animó a cantar y en cada publicidad se anunciaba como Los Americanos, con las voces de Alicia y Alberto.
La formación sumó a Jorge Candelero (piano), luego director de la Banda Infanto Juvenil de Música de la Municipalidad de Etruria (por Pereyra) y Luis Souto, de Alto Alegre (más tarde Teclado Tres), con pasos de uno de los hermanos Wolff (Roberto) a teclados también, obedeciendo a una modernización en la composición musical de los grupos.
El menor de los Wolff rememoró que “a los 40 (años de trayectoria) habíamos dejado, por trabajo y por otras cuestiones, pero hicimos cantar a la más pequeña de mis hijas, Mariana (11 años por esos días). El sábado, con diez años más, volverá a cantar.
Una orquesta
“El grupo tenía dos o tres presentaciones por semana, así que vivíamos de la música. La contratación estaba en el valor de 200 entradas al baile y cada integrante se llevaba un porcentaje”, aunque los titulares del grupo fueron siempre los hermanos Raúl y Roberto Wolff. Fueron menos las actuaciones “cuando los chicos dejaron de ir a los bailes. Y muchos festejos pasaron a ser cena y baile, por lo que los presupuestos para eso cambiaron, no se puede contratar a una orquesta con seis músicos”, explicó.
El sábado
La gente llama, sostuvo el entrevistado, “para saber si hay cena, pero nosotros decidimos hacerlo así, solo baile, para que vaya todo el mundo. El costo de la entrada es de 100 pesos y el bufé lo tendrá el Club Juventud, a quien le pidieron que dispongan de muchas pizzas y demás. Será un baile con mesas (o tablones) y sillas, como hace tiempo”.
“El domingo mi ahijada Alejandra (hija de Alicia) me dio una noticia de gran satisfacción, me dijo que va a cantar. Hace 20 años que espero por ese momento”, contó “Palito”.
Nombró además que han “formado un grupo que bien se podría denominar Los Hijos de Los Americanos, con Matías Gamboa, Alejandra Bosco Wolff, Mariana Wolff, Sol Giordano y otros”.
Baile de 15
A partir de los 15 años del grupo empezamos a hacer el Baile de los 15 y la elección de la reina (siempre a mediados de octubre), por lo que habrá varias de las consagradas el sábado, que hemos invitado.
También organizaban otro baile en fecha próxima a las fiestas de fin de año
Los Americanos se convirtieron en habitúes del tradicional “Baile de los dos años” (cada 31 de diciembre) en Ballesteros y alguna veces en el balneario de Ballesteros Sud.
El nombre
Cuando la agrupación estaba en formación “fueron los abuelos los que nos inspiraron con el nombre, a través de nuestra madre (Deorina), quien recordó que ellos habían venido a estas tierras para hacer la América, como se decía”. “Por eso Los Americanos”, sentenció Raúl.