Un importante aporte a nuestro enfoque de este año lo constituye el material que la publicacion “Todo riesgo”, estrechamente vinculada a la operatoria del seguro, vierte en un pormenorizado informe. Para ello fueron consultados catorce ejecutivos de las principales compañias de seguros, sobre las tendencias del ejercicio cerrado a mitad de año, asi como las perspectivas en el corto y mediano plazo y enumeraron los ramos que se beneficiarian con el actual contexto economico.
Coincidencias
En general, hay coincidencia en que el último ejercicio estuvo afectado por el proceso electoral, la devaluación y la inflación; todas cuestiones que impactaron en la actividad económica y, por ende, en el seguro.
– A pesar de esta coyuntura, desde las compañías manifiestan un alto conformismo por su desempeño en los últimos meses, superando la performance del mercado asegurador en su conjunto.
– Para algunos operadores, el ramo automotores fue uno en los que más impactó la actualidad económica. Las aseguradoras se vieron obligadas a aumentar las tarifas por múltiples razones, como el incremento de los valores de los repuestos, y se encontraron con asegurados muchas veces reticentes a bajar su nivel de cobertura y decididos a analizar el factor precio.
– Pese a este panorama, también hay coincidencia en que para fines de año, comenzarán a normalizarse las distintas variables económicas producto, por ejemplo, del acuerdo con los holdouts y de la puesta en marcha de múltiples obras públicas y privadas que impactarán positivamente en el sector.
– Los ramos que se verán beneficiados en este nuevo contexto económico serán caución, transporte, riesgos agropecuarios y forestales, técnico y accidentes personales, entre otros.
-El complejo escenario político y económico que caracteriza a este período –signado por la puja electoral, el cambio de Gobierno y el ajuste económico– afecta al sector, según lo manifestaron muchos de los consultados; pero la mayoría mostró satisfacción por la marcha de las empresas en ese contexto. Por otra parte, hay expectativas de que sobre fin de año comiencen a rendir los frutos de la normalización de la economía por la recuperación tanto de las inversiones luego de la salida del default como de la obra pública. Se espera, en este sentido, una reacción positiva de ramos como caución, transporte, riesgos agropecuarios y forestales, técnico y accidentes personales, entre otros.
Como se advirtió en los últimos años, el mercado asegurador logra salir airoso de los desafíos que le plantea la coyuntura económica, pero continúa afectado por problemas estructurales. La inflación, por ejemplo, se ensaña con el seguro automotor a través del extraordinario encarecimiento de los repuestos y del incremento de la siniestralidad, como lo señalaron los empresarios consultados.
Lo más grave: la litigiosidad
Un tema de gravedad para el sector que no obtuvo una solución, pese a los múltiples esfuerzos realizados en los últimos años en materia normativa, es el vertiginoso crecimiento de la litigiosidad en riesgos del trabajo. La Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART) informó que en febrero de este año, se iniciaron 9.747 juicios por accidentes de trabajo; mientras que en marzo, la cifra trepó a 11.705 (todos ellos contra las aseguradoras de riesgos del trabajo). De sostenerse esta tendencia, 2016 sumaría 122.628 nuevos casos, un 16 % más que el año precedente.
Desde enero de 2002 hasta marzo de 2016 se presentaron más de 586 mil demandas judiciales, precisó la UART, la cual también observó que “la consecuencia directa de esta creciente conflictividad judicial es un aumento considerable de los gastos operativos y de cobertura. La incidencia es directa en el costo laboral, impacta en la economía y pone en peligro la sustentabilidad del mercado y sus beneficios para trabajadores y empleadores”.